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Ya hacía falta algo agridulce no?

En fin, espero disfruten, disculpen si no tiene coherencia o cualquier falta de ortografía mil disculpas.

Gabriel estaba más que molesto, lo habían castigado y había quedado mal ante su madre como hermano mayor y Aziraphale actuaba como si nada hubiese pasado.

Riendo y jugando con su supuesto amiguito de cabello rojizo y rulos que no le daba buena espina.

Arrugó mas su entrecejo y se digno a morder un poco de carne de su tenedor.

Frente a el Aziraphale hizo lo mismo, pero antes de que siquiera diera un bocado este cayó del tenedor al plato, giro los ojos con molestia.

Cosa que hizo enojarlo aún mas fue la risa del pelirrojo y la risa avergonzada de Aziraphale.

- Eres como un terrón de azúcar o un bollo de canela angel_ dijo Crowley, riendo para después avergonzarse de su comentario al ver cómo al mas bajo se le subían los colores a la cara.

//Ángel// resonó en la cabeza de Gabriel.

- Esto es el colmo!_ semi grito Gabriel con la paciencia hasta el tope.

- Ambos son tan insoportables!! Son tal para cuál!! Son tan... ODIOSOS!_

Gabriel era mirado atentamente por el pelirrojo, los ojos del pelirrojo estaban cubiertos. Pero si no fuera por eso ya le hubiera hecho un agujero en la frente al de ojos lilas.

- Gabriel estás siendo exajerado_ intentaron calamar las mellizas, Uriel tomo a su hermano por los hombros e intento sentarlo de nuevo, cosa que logro de milagro. Pero ya había hecho un escándalo.

La pequeña Belz se había levantado de su propio asiento y tomando lugar al lado de su ya furioso hermano, el cuál aún mantenía la mirada fija en Gabriel, el cuál al darse cuenta se incómodo por tremenda mirada.

Todo quedó en silencio.

- Esto me parece hasta para mí muy infantil, Gabriel cabeza de chorlito Fell_

El silencio fue roto al fin por la pequeña de cabello azabache con su aguda voz.

Crowley soltó una para nada elegante carcajada y abrazo al albino al lado suyo sobre sus hombros, pegando su pequeño y rechoncho cuerpo con el suyo.

Aziraphale solo se encogió de hombros avergonzado y agachó la cabeza.

Lucifer miro atónito el comportamiento de sus hijos, dejando de lado su tenedor mas no comentando nada.

La señora Fell al ver cómo los ojos lilas de su heredero se prendían era señal para ella.

- Bien niños creo que es suficiente, señor Lucifer me haría el favor de acompañarme? podremos dejar a los niños en sus respectivas habitaciones, se me haría de gran ayuda que hablaramos_ dijo en un susurro lo suficiente fuerte para ser escuchada, Lucifer asintió lentamente, manteniendo una mirada asesina en sus dos hijos.

Se levantaron en conjunto con la mujer y el mayor, ellos quedando atrás se levantaron.

Los hermanos Crowley.

Con burla y sorna dejaron al más pequeño de los Fell en medio de ambos,  haciéndole plática y reír después del incómodo momento con sus hermanos.

Crowley miro detrás de ellos donde estaban los hermanos Fell, Gabriel le miraba con molestia y lo barría con la mirada.

En cambio Crowley, siendo el cínico que es, le sonrió y bajo sus oscuros lentes dejando al aire sus amarillentos orbes y pupila rasgada, giñandole.

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