Cake - SanSang 🍡

08

No podía concentrarse, no sabía si era por los gritos de Seonghwa quien intentaba darle un baño a Pinky en el jardín, o por el mensaje recibido.

Que claramente, no fue capaz de responder. Fue un estupido al pensar que Choi solo cumpliría tan fácil, debió haber negociado de otra forma, sin embargo, lo vería de nuevo y ese simple hecho hizo que su estómago vacilara un poco, al igual que su mente, que no para de reproducir una y otra vez el encuentro que tuvieron, haciéndolo sentir necesitado.

¿Qué hubiese pasado si se quedaba esa mañana en sus brazos?

No tenía intenciones de hacerlo, sin embargo, quería saber las intenciones del mayor, el sabía como era, un sexy hombre con una lista infinita de pretendientes, de los cuales, se aburría al utilizar, sin embargo ahí estaba Yeosang en esa lista, siendo convocado una vez más...¿Era normal?

Sacudió su cabeza y terminó sus quehaceres luego de luchar con sus pensamientos intrusivos.

Decidió tomar una ducha, en la cual terminó más caliente de lo normal ya que se imagino a Choi San follándolo una vez más, parecía un omega en celo, frustrado por todo, investigó por internet los últimos detalles para la reunión y terminó durmiéndose sobre la cama.

Seonghwa había entrado lentamente a su habitación, para cubrirlo con las mantas y brindarle una caricia en su angelical rostro, se quedó ahí un momento verificando la aparición de algún ser extraño en su ventana, sin embargo, nada pasó, así que cerró de las cortinas y se retiró.

🧷

A la mañana siguiente, sus ojos no estaban siendo precisamente amables con el, ya que le costó abrirlos y sintió la luz del sol invadir las cortinas, sabía que Seonghwa lo había cuidado antes de dormir, como siempre.

Se levantó a duras penas y tomó una ducha rápida, estilizando su cabello castaño y notando como las marcas de su cuerpo habían disminuido un poco. Suspiró mientras se maquillaba, volviendo sus labios un poco más vivos con un tono coral, ideal para el día tan luminoso que hacía afuera.

Se vistió con unos pantalones blancos y una camisa negra algo transparente, si había algo por lo que se caracterizaba Yeosang era por su buen sentido de la moda, y esta no sería la excepción, acomodó sus aretes y bolso para salir rápidamente de la habitación, dejando el rastro de su dulce perfume por cada rincón de la casa.

— ¡El desayuno está esperándote en la cocina Yeosang!— gritó Mingi desde lo lejos.

El castaño rodó los ojos y caminó hasta allá, divertido por desayunar con su hermano.

— Hola dormilón, Seonghwa me dijo que te quedaste trabajando hasta tarde ¡ni siquiera cenaste mocoso!

— Buenos días para ti también tonto.

— ¿Tonto? ¿acaso quieres morir? ¡no seas insolente, te preparé unos hotcakes!

Yeosang sonrió feliz, amaba los desayunos dulces, en especial hotcakes.

— Te adoro y lo sabes, muchas gracias Minki— dijo mientras lo abrazaba, sintiéndose mimado por el contrario.

— Lo que tú digas, interesado, ahora siéntate

Hizo caso y tomó asiento en la mesa americana, donde lo esperaba su delicioso desayuno, decorado con fresas y arándanos como tanto le gustaba, comió gustoso cada bocado mientras tenía una charla con Mingi.

— Seonghwa me dijo que Hongjoong mandó el regalo de vuelta...¿debería entregárselo personalmente?

Yeosang abrió los ojos como plato, eso signficaba que el peliazul no estaba disponible, por lo tanto su mentira fue un fiasco.