Dolor

1K 71 6
                                    


⚠️ Escenas sensibles para cierto público ⚠️

Cuando desperté al día siguiente me sorprendí de que Isaac no siguiera intentando hablar conmigo, no había notas en mi puerta ni cartas bajo la puerta. Sé que era yo quien no quería hablar con él pero no pude evitar sentir algo de decepción cuando se rindió. Bajé a desayunar ya vestida y solo había una tostada con algo de mermelada en mi sitio, los otros días Isaac siempre me aparataba un tazón de cereales, galletas y algunas tostadas con nutella, Isaac ya no estaba supongo.

- Vamos Zoe, Cole no esperará más.- Mi hermana me llamó y salí corriendo puertas afuera. Ya estaban sentados Alex, Lee, Isaac, mi hermana y Cole, los últimos dos estaban en la parte de enfrente. Podía sentarme atrás con Isaac o en medio con Alex y Lee, que fue lo que hice. El viaje fue silencioso y hasta diría incómodo, Isaac no habló en ninguno momento, ni siquiera cuando su hermano le preguntó sobre algo del partido. Noté que era un tema delicado para Cole pero al no saber porque, no podía hacer ni decir nada. Lo que sí sabía...era que Alex había estado todo el trayecto mirando a mi hermana mientras sonreía como un bobo, me sentí algo mal por él ya que sabía que entre mi hermana y el rubio pasaba algo. Solo esperaba que nadie saliera lastimado por querer ya que el corazón no tiene elección sobre eso.

Cuando bajamos vimos a Will ya esperando por Alex y Jackie para la venta de sidra que al parecer era un tipo de tradición en la familia Walter. Cuando vieron que estos atractivos chico llevaban todas las chicas se acercaron a ellos inmediatamente, estaba acostumbrada a esa reacción pero esta vez hubo alguien más, esa chica, la misma de la foto de perfil de los mensajes de Isaac. Sentí como si el mundo se me viniera abajo, ¿había quedado con ella ese día? ¿frente a mí? Wow, al García mayor si que no le importaba para nada. Me fui rápidamente de allí pero mientras me alejaba vi a Luca, estaba esperando cerca del sitio donde acordamos vernos. Al verme se acercó.

- Zoe, estás preciosa...Gracias por aceptarme la cita, verás como la pasaremos genial.- El chico traía un ramo de flores para mí, eran tulipanes rosas, muy lindos aunque no fueran mi flor preferida. Aunque seguía algo afectada por Isaac y "Dayana", intenté divertirme con Luca pero cada que hablaba no podía evitar sentir que él estaba en otro mundo. Luego de unas dos horas yendo a todos los juegos me condujo a un sitio algo apartado de toda la gente, sentía que algo pasaría pero como idiota, no hice caso a mi intuición.

- Me la paso muy bien contigo Zoe...Eres tan divertida y amable, no me sorprendería que tuvieras novio...- Aunque me incomodaba un poco lo cerca que estaba de mí intenté ser educada.

- No tengo novio pero te agradezco los cumplidos, ¿te parece si volvemos con todos? Se está algo solo aquí...- Al final de todos los puestos estaban aparcados coches y camionetas, era allí donde estábamos y mentiría si dijera que no me daba algo de miedo.

- Creo que podríamos quedarnos un rato...- Mientras hablaba se iba acercando más y más a mí, intenté pararlo con las manos pero me las tomó fuertemente.- No te resistas...amarás esto créeme. Eres tan, tan linda...- Luego de hablar junto sus labios con los míos, una de sus manos seguía sujetando las mías y la otra la colocó en mi cintura. Yo no quería esto, intenté gritar, intenté golpearlo, intenté resistir pero nada resultó...

- Eres difícil...me gusta eso...- Gruesas lágrimas salieron cuando su mano empezó a subir hasta mi pecho, no quería esto, no quería que me tocara más.

- ¡S-uéltame!- Gritar fue mala idea, Luca se molestó y jaló fuerte de mi cabello. Su mano pasó de mis pechos a intentar meterse bajo mi camiseta. Mi mente solo podía rogar porque alguien llegara, porque Isaac llegara y me ayudara.

Cuando sentí su mano logrando entrar en mi ropa creí que todo estaba perdido pero de un momento para otro Luca ya no me presionaba contra ese auto. Tarde en reaccionar pero cuando oí un fuerte choque contra el suelo lo entendí todo. Isaac estaba sobre Luca golpeando en el suelo, este al haber caído tan brusco se movía algo confundido pero podía ver como la rabia que sentía García lo dominaba. Luego de un momento llegaron Cole, Will, Alex y Jackie. Cole y Alex se fueron directo al suelo y creí que intentarían parar a Isaac peor en su lugar solo estaban pateando a Luca. Yo no podía dejar de llorar, mi hermana me abrazaba y me decía que ya había pasado, me abrazaba tan fuerte que me dolía pero yo solo podía pensar en esas manos tocándome. Will llamó a la policía en medio de todo el asunto, más gente llegó y separaron a los chicos de Luca, nadie entendía lo que pasaba. Cuando conecte mirada con Isaac este pareció olvidar al chico inconsciente del suelo y sus manos ensangrentadas y adoloridas. Se comenzó a acercar hacía mí pero al ver mi cara se quedó a medio metro de distancia, se sacó su chaqueta y me la pasó.

- Te dije que estaba aquí...Siento haber llegado tarde Zoe...- Quería acercarme, quería abrazarlo y besarlo pero mi cuerpo y mente no me dejaban. Con todo el esfuerzo del mundo tome su mano ligeramente, era un tonto roce pero esto pareció más que suficiente para Isaac.

La policía y ambulancia recién estaba llegando cuando pasó una chica de entre la multitud, Dayana. Luca, quien acababa de despertar notó su presencia y pareció volverse loco.

- ¡Por Dios, Dayana! ¡Tenías que mantenerlo ocupado! ¡No sirven como hermana ni como cómplice maldita estúpida!- Will tuvo que agarrar a Isaac por los hombros para evitar que fuera contra la chica pero para sorpresa de todos, mi hermana se encargó de tirarla al suelo y patearla hasta que la policía la detuvo. El resto de la noche es completamente borrosa para mí, a duras penas recuerdo las preguntas de los médicos y el consuelo de mi hermana. Pasamos toda la noche en la comisaría con Katherin, Will estaba con los demás en casa y George en el hospital con Isaac, Alex y Cole, quienes se habían lastimado peleando y golpeando a Luca. Me sentía tan sucia, me sentía culpable, ¿cómo dejé que esto pasara? Yo me prometí que si alguien intentaba tocarme contra mi voluntad no me dejaría, ¿por qué no pude hacer nada? Aunque no se lo dijera a nadie, dentro de mi crecía un sentimiento que se hacía mas grande cada que recordaba lo sucedido. No podía diferenciar si era culpa, asco por mi misma o vergüenza, quizás era todo junto, no lo sé. Lo único que sabía en este momento era que quería irme.

Creo que quedó algo triste el capítulo...

Gracias por leer
No olviden votar 🫶🏻

Mi vida con los chicos Walter-Isaac García Donde viven las historias. Descúbrelo ahora