GUYS MY AGE, carlisle cullen.

Chapter fifteen.

━━━━ CAPÍTULO QUINCE.

acto dos, parte I.

❨ MR. AND MRS CULLEN WEDDING. ❩

LUEGO DE LOS ÚLTIMOS SUCESOS, LA FAMILIA VOLVIÓ A LA NORMALIDAD. Excluyendo, obviamente, la inminente boda de los jefes de la familia.

Isabella y Edward comenzaron a tratar mejor a la familia, lo cual fue sorprendente, pero no los cuestionaron mucho, después de todo, el cobrizo estuvo a punto de morir y la humana recién se estaba reincorporando a ella misma, luego de meses de depresión y con el miedo latente de perder al que ella proclamaba el amor de su vida. Habrá sido algo fuerte.

Olympia habló con Charlie y con Letty, los dos en una misma habitación. Decir que casi se desmaya de la impresión fue poco; ambos estaban empezando a salir, dándose cuenta que tenían más en común de lo que creían, y todo eso fue debido a la falta de Olympia cerca, quien, irónicamente, los mantenía lejos con su presencia sin darse cuenta. Charlie y Letty habían coincidido en el café de confianza la primera vez, y la segunda... y así repetidas veces, hasta que por azares del destino, Charlie superó su timidez por unos minutos y la invitó a comer con él, para hacerse compañía. Eso no cambió luego, y se encontraron cómodos y contentos con el otro, logrando tener su primera cita, y luego la segunda y la tercera... hasta que decidieron oficializar, poco después de que Isabella desapareciera por tres días.

Sacando las nuevas y buenas noticias, Olympia lloró y los felicito, mas que contenta al saber que dos de sus personas especiales habían encontrado la felicidad otra vez, luego de tanto padecimiento entre la soledad y el silencio atormentador.

Luego, fue tiempo de los adultos de llorar y felicitarla entre caras de sorpresa y cariño, cuando la castaña clara les dio la invitación a su boda. Decir que hubo risas entre los comentarios incómodos de Charlie es poco, aún podía escuchar su voz diciéndole entrecortadamente si estaba segura y si estaba embarazada. De cualquier forma, ambos la apoyan, y es lo único que ella necesita.

Por otro lado, Alice y Rosalie no dejaban que ella se enterara de nada acerca de los preparativos, ni de dónde iba a ser, hecho por el cual ella también tenía prohibido ver lo escrito en las invitaciones. Emmett y Jasper la mantenían ocupada en sus momentos libres, Esme seguía preparando platos básicamente gourmet, cosa de la que no se quejaba, y Carlisle... Él era más que perfecto, más de lo que alguna vez de niña podría haber soñado con los príncipes azules.

De alguna forma extraña, se había enterado que tanto Charlie como Letty habían acudido a Alice por consejo debido a la ubicación de la boda. Alice les dijo que lo hablaran otro día en algún lugar que ella desconocía. Decir que la duendecilla quería mantenerlo en secreto era poco, parecía una propia agente del FBI con todo ese secretismo. Poco le importaba, después de todo ¡ella se iba a casar! ¿qué más daba donde fuera?

Eso si, las mediciones y las probadas de ropa eran tediosas. Y no, ella tampoco tenía permitido ver los cambios y las mediciones, le tapaban los ojos. Algunos hasta podrían pensar que era extremo, pero de nuevo, a ella no le importaba, era Alice, y ya se había acostumbrado. Era en esos momentos donde sus ojos estaban cubiertos donde se acordaba de esa hermosa cita en la feria, donde conoció al chiquillo llamado Félix, y donde su instinto materno salió a flote completamente por primera vez. No le molestaba que sus ojos fueran tapados, para nada.

El evento tendria lugar en una semana, pero antes de eso, Carlisle la llevaría de Tour por algunos lugares que, de nuevo, desconocía, hasta que la fecha llegara y ellos fueran a donde sea que fuera la boda.