little sheep

capítulo 11

Cuando dos personas son unidas por el destino, no importan los días, ni las horas que pasen, la época o los años, siempre buscarán la manera de volver a unirlos, por qué la madre luna así lo ordeno.

No permitiría que sus hijos sufrieran por siempre, en alguna línea temporal, ellos estarían juntos para siempre, o al menos hasta que sus vidas así lo permitan.

¿Por qué deberían ser ellos los que siempre sufren? Sus corazones dolían, necesitaban gritar, querían sacar todo el dolor que sentían en sus corazones, palabras que hace años no pudieron decirse y que el destino nuevamente quería no hacerles saber que ellos estaban destinados a estar juntos, por qué fueron escrito en piedras y así quedarían por siempre.

Taehyung era muy joven para entender lo que la madre luna quería para el, pero era necesario sufrir de esa manera? La respuesta es sí, cada lucha siempre será distinta a la menor y aún que no lo crean, está era la menos dolorosa.

volviendo a su presente, el castaño admiraba aquel ser de luz que danzaba en unos bellos vestidos blancos, sobre un jardín de lirios, a lo lejos, sobre una roca otro hombre también lo admiraba con amor, con admiración, pero quienes eran? Sus caras eran borrosas y no podía distinguirlos.

sólo se acerco, su curiosidad era mucho más grande que su razonamiento, sus oídos dolían y sus piernas quemaban, a lo lejos podía escuchar voces, se estaba volviendo loco? Sin duda.

cuando estiró su mano, una corriente invadió su cuerpo, aquel lindo chico de cabellos claros y piel acaramelada, era el? No, no es posible. Debía ser una completa equivocación, si aquel doncel era el, por qué lo sentía tan ajeno de si mismo? Quién era el otro chico a unos metros de ellos.

Cuando creyó que se volvería aún más loco aquel ser de luz desapareció completamente, dejándolo solo con aquel hombre en la roca que lucía una armadura, parecían personas de épocas antiguas.

── Taehyung, es hora que despiertes. ── y de pronto, aquel chico estaba frente a el, con sus ojos llorosos suplicándole abrir los ojos.

── ¿De que hablas? Estoy despierto...

── No, no lo estás.. es hora que abras los ojos! No permitas que te arrebaten la vida una vez más. ── Las pálidas manos del azabache se posaron en sus hombros, sentía aquel tacto tan familiar.

¿Por qué ese hombre le pedía despertar? Acaso si estaba soñando? Por qué su tacto le parecía tan familiar? Por qué su corazón dolía cada vez que miraba aquellos ojos que con súplica le pedían que su vida no fuera arrebatada una vez más? No estaba entendiéndolo.

Despierta..

Por favor, Taehyung.

No puedes dejar que una vez más, el destino nos separé.

Debes despertar, no te dejes ir.

Jungkook espera por tí, yo espero po tí.

Mi lindo príncipe de bellos lirios, abre tus hermosos ojos de avellanas.

. . .

Y cuando menos lo esperó, todo lo que había visto desapareció, una punzada en su pecho comenzó a incomodarlo, sus ojos se abrieron lentamente, dejando ver aquel rostro tan desesperado que a gritos le pedía despertar ¿Qué había sido todo eso?

¿Pero que había pasado?
2 horas antes.

── Yoongi, necesito que actúes ya. No puedo seguir soportando ver cómo ese se sigue saliendo con la suya.

── Lisa, por qué le tienes tanto odio? Tú no conoces a taehyung, por qué quieres hacerle daño? ── preguntó con confusión, el no mentiría, si le dolia ver cómo estaba traicionando a sus amigos, a su pareja.. pero que más le quedaba por hacer?

── Déjate de preguntas estúpidas, min Yoongi! Sabes perfectamente que hacer. ── en su mirada se notaba el odio que le tenía con tan solo nombrar a aquel castaño.

Yoongi simplemente no lo entendía, su cabeza daba demasiadas vueltas, el no quería seguir haciendo eso, pero ya no había vuelta atrás, tarde o temprano todo se iba a saber y el no podría hacer nada para detenerla.

Sólo le quedaba seguir con el plan adelante, verdad? Esa era la única opción que le quedaba o simplemente, era la más fácil.

pero eso implicaba lastimar también a la persona que más amaba en este mundo, si sería capaz de hacerlo? La respuesta era sí, debía ser de sangre fría. a Yoongi no le temblaría la mano para hacer lo que Lisa le había pedido desde un principio y que el a ojos ciegos, acepto.

aún que se lamentaría toda su vida por haberle hecho daño al chico más dulce el cual era Taehyung, sería un dolor que cargaría para toda su vida si el plan sale a la perfección.

¿Pero cuál era aquel plan?

Yoongi debía asesinar a Taehyung, o simplemente dejarlo mal herido, para que así el lobo de Jungkook se retorciera del dolor que le causaba la perdida de aquella oveja.

Lo que no le cabía en la cabeza es por qué el odio a Kim, que le había hecho para que la fémina tenga tanto rencor hacia el, que había pasado?

Cuando menos se lo esperó y pudo salir de sus penas, se encontraba con su pequeño rubio, este tenía una cara confundida mientras lo intentaba hacer reaccionar, en qué momento llegó allí? Simplemente no lo recordaba.

── Yoon, que era lo que tenías que decirme? Me estás espantando... ── confesó con cierto temor al ver la cara desfigurada de su destinado.

Aquello le dolería toda su vida sin dudarlo, confesarle toda la verdad, quien era el y para quien estaba trabajando, lo más absurdo sería explicarle, que el no entiende la razón de la venganza, simplemente acepto por el dinero que la chica le había ofrecido, sin pensar que se arrepentiría a último momento.

cómo le explicas al amor de tu vida que no eres quien aparentas? Qué solo lo habías utilizado para llevar a tu objetivo y que terminó enamorandose? Sonaba completamente absurdo, verdad?

Pues esa era su realidad y ya no tenía como cambiarla, solo debía seguir adelante, sin importar lo mucho que le dolería después.

Sin importarle que tan destruido iba a quedar aquel corazón que un día juro proteger como también cuidar, estaba rompiendo sus promesas y eso algún día le cobraría factura.