HÉROE | Lixjin/Hyunlix

CAPÍTULO 3

—¿Podemos hablar? —sin que el rubio se lo esperara, alzó la vista de su pupitre al escuchar aquella voz. Era Hyunjin el que se había acercado a hablar con él, se encontraba de pie frente a su pupitre mirándolo con algo de vergüenza.

—Sí. —asintió el rubio, levantándose mientras empezaba a guardar las cosas.

—Hey, Felix, ¿comes con nosotros? —escuchó la voz de Minho y tanto el pelinegro como el rubio miraron en su dirección, al mismo tiempo.

—Luego voy, Lee Know, tengo que hablar con Hyunjin antes. —le respondió, cerrando su mochila ya con las cosas dentro.

—Estaremos donde siempre. —le dijo, haciendo un pequeño ademán de despedida con la mano al tiempo que se alejaba hacia la puerta.

—¿Vamos? —dijo, llamando la atención de Hyunjin, que dejó de mirar la puerta por donde había salido Minho segundos antes para mirar de nuevo al rubio. Dio un pequeño asentimiento de cabeza. —¿Quieres hablarlo en el pasillo o prefieres hacerlo en otra parte? —le preguntó.

—¿Podemos salir fuera un momento? —murmuró. Felix solo le dio un asentimiento de cabeza mientras empezaron a andar hacia la puerta de la entrada.

Caminaron un poco hasta llegar a un banco que se encontraba vacío, en la otra acera. Un poco más allá, había un pequeño parque vacío con un par de bancos más.

—Y... ¿qué querías decirme? —empezó el rubio al ver que Hyunjin se había quedado sentado en el banco pero sin decir nada, mirando hacia el parque en silencio. —Veo que has venido a clases.

—Sí. —asintió. Finalmente lo miró directamente. —Se lo conté todo al director. —confesó. Felix estaba mirándolo, no podía determinar lo que estaba pensando. Se quedó esperando alguna reacción de su parte, o que dijera algo, pero supongo que esperaba algo más de parte del pelinegro. La vergüenza lo arrolló de nuevo, haciendo que peinara su pelo hacia atrás y dirigiera de nuevo la mirada hacia el parque, porque no podría continuar mirándolo a la cara. —Después de lo que dijiste me sentí mal. —confesó. —No... No te estoy recriminando nada. —añadió rápidamente. —De no haber sido por lo que me dijiste no me habría atrevido a decir nada. —murmuró, bajando cada vez más el tono de voz. —Yo solo... quería darte las gracias. —concluyó, juntando ambas manos entre sus piernas. Felix mantuvo silencio durante un par de segundos que a Hyunjin se le hicieron eternos.

—Me alegra que lo hicieras, aunque me pasé un poco. —le dijo. El corazón de Hyunjin volvió a latir, o quizás simplemente no se había percatado de sus latidos antes, pues el alivio que sintió al escucharlo hablar como antes invadió su cuerpo de un momento a otro, acelerando sus latidos.

—Está bien, creo que fue necesario para hacerme reaccionar. —murmuró, bajando la mirada a sus piernas.

—Lo siento de todas formas. —se disculpó igualmente. Un silencio cómodo los envolvió durante un rato. Ambos se quedaron simplemente mirando hacia el parque, tranquilos y en paz, hasta que la curiosidad pudo con el rubio y formuló la pregunta que acabó por aparecer en su mente. —¿Qué pasará con Changbin? —rompió el silencio al cabo de unos minutos.

—El director me ha dicho que hará lo posible para que no lo readmitan. —explicó. —Supongo que le preguntará a la gente de clase por cosas que haya visto, para que testifiquen que ha habido un abuso. —murmuró. Felix asintió con la cabeza.

—Testificaré también.

Antes de que terminara el recreo el rubio invitó a Hyunjin a comer con Minho y Han. No les preguntó antes, pero asumió que no sería un problema para ninguno de los dos. Y tal como pensó, no lo fue, y de hecho ambos le sonrieron a Hyunjin como si hubieran estado esperando su llegada junto al rubio. Hablaron alegremente como el otro día, y salió de nuevo el tema de Changbin y el puñetazo. Hyunjin cada vez se acostumbraba más a hablar de ello, y es que ahora que existía la posibilidad de estar a salvo sin el regreso del abusón estaba más relajado como para hablar de ello. Jisung no conocía la historia, pero no pudo evitar poner mala cara y soltar un par de maldiciones hacia la persona de Changbin cuando el pelinegro contaba por encima los abusos que había estado recibiendo durante tres años. Minho dijo que testificaría siquiera sin que Hyunjin lo pidiera, cuando comentó que el director preguntaría a la gente de clase, cosa que hizo que Hyunjin sonriera agradecido.