CAPÍTULO 7

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El resto de la madrugada lo pasaron abrazados, desnudos de cintura para abajo, ya que sus ropas estaban sucias y pegajosas. Afortunadamente, el pelinegro había traído toallitas húmedas a la acampada, ya que según él, eran mucho mejores que el papel para las acampadas, así que llevaba ambas cosas. No le faltaba razón, gracias a las benditas toallitas había sido mucho más sencillo.

Eran conscientes de que después de aquello su relación no sería la misma, y ninguno de los dos quería que lo fuera tampoco. Habían aclarado que ambos llevaban sintiendo algo por el otro desde hacía un tiempo, e iba más allá de la amistad, cosa que hizo que se tranquilizaran mutuamente, ya que no no había sido cosa de una noche y el calentón del momento para ninguno de los dos.

Habían acabado tumbados, y ahora Felix se encontraba en la posición de la cuchara pequeña mientras que Hyunjin lo abrazaba por la espalda, con la mejilla apoyada en la espalda del rubio, deleitándose con su olor corporal. Felix olía infinitamente bien. Acariciaba suavemente la cadera del rubio con la yema de sus dedos, de forma suave.

—Si sigues acariciando tendrás que acabar acariciando otra cosa. —murmuró el rubio, haciendo que el pelinegro riera con las mejillas sonrojadas y palmeara su cadera suavemente. El rubio agarró la mano del pelinegro que se encontraba en su cadera y la atrajo hacia él, plantando un beso en sus dedos y abrazándola contra su pecho. Hyunjin acarició su mejilla contra la espalda del rubio, queriendo devolverle parte del gesto, sintiéndose profundamente apreciado. Estaba tan a gusto con Felix que no quería que amaneciera nunca.

***

—Bueno, ¿qué tal la noche? ¿También os han comido los mosquitos o lo habéis llevado bien? —Bang Chan salió de la tienda de campaña rascándose las piernas.

Felix y Hyunjin fueron los primeros en salir de la tienda de campaña, ya que no podían salir con los pantalones cortos con los que durmieron. Por suerte, ambos solían llevar ropa interior de recambio así que se pusieron unos boxers limpios y la ropa que llevaban al llegar y aprovecharon para desmontar la tienda de campaña mientras los demás dormían, para no tener que hacerlo luego.

—No había mosquitos en nuestra tienda de campaña. —dijo Felix. A diferencia de Hyunjin, el rubio se veía bastante tranquilo, como siempre. Mientras tanto, el pelinegro no dejaba de pensar en lo que había sucedido y en que quería repetirlo, pero esta vez él quería tocar a Felix, ya que él fue el único que recibió atención, aunque tampoco era que el rubio la hubiera necesitado.

—Vale, eso quiere decir que estaban todos conmigo entonces.

El siguiente en salir de la tienda de campaña fue un Han despeinado, seguido de un Lee Know igual o más despeinado. Bang Chan no pudo evitar mirarlos con una sonrisa pícara, sabiendo el motivo por el cual probablemente estaban los dos tan despeinados.

No tenían un espejo así que Hyunjin no había caído en que podría estar despeinado también debido a lo que había sucedido, así que momentáneamente se preocupó, aunque Bang Chan no había comentado nada al respecto, así que la preocupación no duró mucho.

Seungmin y Jeongin no salieron mucho más tarde, pero salieron bastante más espabilados que la primera pareja, y ni de lejos igual de despeinados.

—Bueno, ¿y? ¿Habéis tocado mucho las palmas? Ha sido bastante silencioso. —aunque iba para las parejas oficiales, Felix y Hyunjin se sonrojaron también junto a todos los demás, solo que el rubio rió divertido para disimular.

No lo habían aclarado del todo, y no sabía cómo se suponía que debía actuar con Hyunjin frente a los demás. Habían aclarado sus sentimientos, pero oficialmente no eran nada, y extraoficialmente tampoco.

HÉROE | Lixjin/HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora