ᴍᴇ ᴇɴᴀᴍᴏʀÉ ᴅᴇ ᴛɪ... (ᴏᴛʀᴀ ᴠᴇᴢ) - Miraculous / Marichat

XVII

Marinette llego a su casa cabizbaja, se sentía demasiado culpable por haber ocasionado un desastre, así que apenas llego a su casa se recostó boca bajo en su cama, cerrando los ojos con mucha fuerza por la desesperación que sentía.

Se escucho un pequeño golpe arriba en su balcón, estaba tan desanimada que no quiso ir a checar que era, para que poco tiempo después escuchara unos golpes en su "puerta" qué deba al balcón. El simple hecho de pensar que era Chat le subió un poco el ánimo, apresurando se para abrir y así dale la bienvenida a su amigo, pero la sorpresa que se llevó al no ver a nadie la desamino aún más.

Cuando su pequeña puerta casi la cerraba por completo, unos hermosos ojos verdes la sorprendieron al mostraste de una forma tan rápida -¡Sorpresa! Excalo el gato negro

-¡Chat! No sabes cuanto me alegra  verte - Sonrió de oreja a oreja

-Vaya, purrincesa, si que me esperabas hoy, a que se debe tanta emoción - Hablo mientras entraba a la rosada recamara

-Pues veras, Chat, el plan que ideamos ayer no salió como esperaba - Volvio a desanimarse por lo sucedido

-¿Qué fue lo que ocurrio? - Depies de una charla, Marinette le explico a Chat Noir lo que sucedió con sus dos amigos misteriosos, dándole detalles omitiendo sus dos nombres

-Tranquila, Marinette, ya te dijo que esta mejor, así que solo fue un pequeño error, a cualquiera le puede pasar, lo importante es aprender y poder mejorará cuando estos errores pasan

-Lo sé, Chat, pero, yo, la verdad me siento muy mal, que tal si vuelve a ocurrir algo así por mi culpa, nunca podría volver a perdonarme, casi lastimó a un gran amigo mío.

-Tranquila, Purrincesa - Trato de animarla dondole un abrazo - Mejor hay que distraernos.

[...]

-Bien, Marinette, para que a nosotros no nos pase lo mismo en ninguna de nuestras próximas citas, vamos a hablar de nosotros -

La Franco-China sintió su cara  arder "próximas citas" pensó, había olvidado por completo aquella situación al por esas simples palabras ¿Lo decía en serio o simplemente era una mala broma? - Cuando la joven apenas iba a refunfuñar el muchacho empezó ha hablar sin parar

-Soy alérgico a las plumas de paloma, así que si un día quieres invitarme a un espectáculo con estas, tendré que llevar mucho rollo - Hablo muy confiando

- Chat, como eres alérgico a las plumas si eres un gato, si las comes - Rió

- Lo sé, purrincesa, es algo ilógico -Rió de igual forma que la chica - pero, ¿y tú, Nette? ¿Hay algo a lo que seas alérgica?

- Ahora que lo mencionas, creo que si hay algo, específicamente me da mucha alergia los gatos negros, con pelo rubio y ojos verdes, ni se si hayas visto uno por allí

- Bueno, entonces, hay que comprobarlo - Se acerco peligrosamente a ella, empezando una guerra de cosquillas, llevando claramente él la delantera

- Ba-basta, Chat, tú-tú ganas, no soy alérgica a nada - La risa era muy fuerte, que aquel gato paró

- Así me gusta, purrincesa, escuchar aquella risa tan encantadora que tienes es mucho mejor a que estés triste - Hablo mientras me acariciaba la mejilla. El cuarto estaba con una atención por parte de ambos, se miraron a los ojos, después a sus labios, él joven estaba más que tentado en probar aquellos labios cremesí, se veían tan rojos y redondos qué no lo pudo evitar.

Los dos cerraron finalmente los ojos, juntando ambos labios, los cuales era torpes por su inexperiencia, aunque era la primera vez de ambos, pensaron que era lo mejor que habían hecho en sus vidas. Marinette rodeó el cuello de aquel felino con ambos brazos, y poso su otra mano en la mejilla qué estaba vacía, dándole así un beso más grande a la azabache, duraron así hasta que se les acabó el aire. Los dos se separaron poco a poco, aquel sabor dulce de los labios ajenos seguía en su paladar, no estaban conscientes de lo que hicieron, hasta que ambos se miraron directamente a los ojos, azul y verde se convinaron en un solo momento, quedandose callados sin decir nada.

(690)