The Federation. Guapoduo ♡

#4

Roier llegó acompañado de maxo al desierto con el sol pegando en su rostro y la brisa desértica pegando contra su rostro, Roier se había cambiado en el camino la sudadera roja por una negra, las manos metidas en los bolsillos, maxo tenía su espada en mano por si acaso.

-¿Roier estás seguro de esto?- pregunto aún caminando-

-Si -respondio sin despegar si vista de su camino-

-¿Y si algo sale mal?- lograron divisar a Quackity esperando-

-Para eso estás tu aquí- detuvieron su paso y Roier dirigió su vista a su acompañante- si algo sale mal, avisa a Rycharlison. Quédate aquí-

-Suerte- suspiro preocupado cuando vio a su amigo acercarse al enemigo-

ElQuackity dirigió su vista hacia el sol que decendia poco a poco, puesto que en dos horas anocheceria, daba una calada a su cigarrillo dejando escapar el humo poco a poco. Tenía su gorrito habitual y una camisa blanca, tenía las mangas dobladas y la camisa un poco arrugada, noto la presencia del otro y se dió la vuelta con una sonrisa.

-Vaya, pensé que no vendrías- le dió una última calada a su cigarrillo antes de lanzarlo al suelo y apagarlo con la suela de su zapato, el contrario alzó los hombros- y parece que trajiste contigo a otro traidor- alcanzó a ver a maxo a unos metros de distancia-

-Yo no te traicione-

-¿Oh encerio?, pero si tú mismo me trajiste aquí- alzó los brazos puesto que a unos metros estaba el lugar de la explosión- ¡Aqui donde perdí mi oportunidad de poder crear un cambio a la isla!-

-¿Cuál pinche cambio? Tu solo quieres tener el poder absoluto- su tono de voz era tranquilo-

-¿Todo este tiempo has desconfiado de mi?, oh Roier y yo que pensé que eras mi amigo- hizo una mueca fingiendo tristeza-

-nunca me has visto como un amigo, tanto yo como el resto a tus ojos, solo somos peones de tu juego-

-Me ofende que pienses así- se tocó el pecho dolido- ¿Me creerías si te dijera que encerio no trabajo para la federación?-

-No, mejor admite que si trabajas para ellos

-hay Roier, a ti no te puedo negar nada- nego con la cabeza- ¿Y yo que considere en dejar a Rycharlison vivo?-

-...¡Tu!..- su rostro se empezó a llenar de ira- no te atrevas a hacerle nada a mi hijo o te arrepentirás-

-¿Tu hijo? Oh Roier, no te encariñes de las personas por qué puedes terminar perdiendolas. Así como a bobby, que dejaste morir- los ojos de Roier se abrieron como platos, debía controlarse, sabía que solo lo estaba provocando-

-No ensucies su nombre con tu asquerosa boca-

-Pero es la verdad, lo dejaste morir, lo llevaste a su muerte. ¿Piensas que con Rycharlison puede ser diferente?- se le quedó viendo unos segundos con lastima- No eres y nunca fuiste un buen padre Roier-
Y algo dentro del mexicano se quebró-

Saco su espada en un rápido movimiento al mismo tiempo que el contrario también lo hacía, dieron un choque de espadas y dieron inicio a una batalla.
Un rostro encendido en furia y otro en diversión, se escuchaba el violento sonido de las espadas chocando.

Ambos se movían de manera ágil eludiendo golpes y sintiendo sintiendo la adrenalina recorrer por sus venas, el sudor empezaba a hacerse presente. Con cada golpe de espada el de gorro azul dejaba escapar una sonrisa de complacencia, mientras que el otro se emergió entre sus pensamientos. Maxo entrego en pánico al darse cuanta que Roier iba perdiendo el combate, no se espero más antes de activar su comunicador y enviarle un mensaje a Rycharlison.