Toretto en Shuumatsu no valkyrie

Capítulo 8 - Ingeniería vs maldición (Parte 2)

Una nueva nube de emociones había cubierto al Valhala. Por un lado, todos los simpatizantes de la humanidad vieron sus ánimos renovados con la puesta en escena de Nikola Tesla desde el balcón de las valquirias. Por el otro, dentro del publico divino nació nuevamente aquel orgullo que les impedía pensar en perder contra la humanidad.

En lo que parecía un ambiente totalmente separado, Toretto encendió e hizo sonar nuevamente su vehículo por toda la arena. siendo que el humano, a pesar de la Nueva arma y actitud mostradas por su rival, sabía que si no mantenía la calma, todo sería en vano.

Perseo por otro lado, mostraba una actitud difícil de leer hasta para los mismos dioses. En ese breve lapso del discurso de Tesla, Perseo se mostró extrañado, puesto que él genuinamente era ajeno al concepto de pelear por otros desde hacia mucho tiempo. Lo que los otros dioses pensaran de el, realmente no le importaba.

Toda aquella situación solo sirvió para que Perseo reconociera una vez más a la humanidad dentro de su retorcida cabeza. Una raza que a pesar de su ingenuidad, su fuerza conjunta, era verdaderamente algo de temer. Perseo renococió que no esperaba pelear por tanto tiempo contra un humano.

Polidectes, Medusa y el titán Atlas, Solo ellos habían llevado a Perseo al mismo punto al que Toretto lo había llevando. De todos ellos Perseo sufrió y aprendió, y ahora, todos ellos pelearían  al mismo tiempo que Perseo en este combate. Luego de literalmente milenios, Perseo no podía evitar sonreír, al tener una oportunidad de aprender nuevamente de alguien.

—Un arma perfecta... —El dios cazador mencionó de forma casi melancólica mientras miraba la hoja de su recién formada espada. —y un oponente... no, una ideología muy fuerte... oponiéndose a mi. —Añadió Perseo dirigiendo su mirada a Toretto, rápidamente notando que este no podía escucharlo con todo el estruendo de su auto y del publico.

—Es extraño, hacía mucho que no llegaba al punto de querer decir algo como esto, pero...—Perseo soltó una leve risa antes de rápidamente clavar nuevamente su espada en el suelo de la arena. —Prometo aplastarlos... ¡con todo mi ser!

Aquel actuar del dios era la señal que Toretto estaba esperando para retomar el combate, siendo que acto seguido Toretto lanzó su carrera directo a Perseo a una velocidad increíble.

En contra respuesta, con una sonrisa Perseo movió todos sus músculos de una forma armónica, realizando un poderoso corte al mismo suelo con uno de sus brazos. Aquel látigo metálico salió de la tierra lanzando una enorme cantidad de polvo y escombros directo a Toretto. A los cuales, el humano pudo reaccionar lo suficientemente rápido a ese claro intento de reducir su visión. Como respuesta, Toretto realizo esa secuencia de accionares que llamaron la atención del publico otra vez.

El nitrógeno liquido fue accionado y contra-accionado de una forma repentina, acelerando explosivamente al vehículo, el cual traspasó como si nada la barrera del sonido en un instante, atravesando la nube de destrucción que Perseo había lanzado en un instante solo para detenerse bruscamente después.

Para reducir el momento que en un contexto normal mataría a Toretto por inercia, el humano añadió un derrape cerrado que tenía la intención de golpear a Perseo rápidamente con la parte trasera de su vehículo. Era un accionar mortal y arriesgado, pero para la sorpresa del humano, Perseo no estaba donde se suponía que debía estar. 

Tras vivir una vida de corredor, la reacción de Toretto había evolucionado a una mucho más rápida que la promedio. Curiosamente, esa arriesgada vida fue lo único que le permitió seguir el movimiento de su igualmente rápido rival.

En lugar de esquivarlo, Perseo se mantuvo quieto en su sitio. Y, tal y como si ya conociera los movimientos del humano de antemano, siguió el movimiento de aquel veloz vehículo, esquivándolo con tan solo un par de pasos.