Nosotros, los seres emocionales y con falta de racionalidad, al segundo de notar la cruda existencia de otro de nuestra especie, somos flechados de manera instantánea.
De tal manera que somos tan perversos que preferimos retenernos en lugares donde ya sabemos que ocurrirá a pesar de tener la posibilidad de escapar de eso que nos atormenta: y en mi caso, fue mi hombre.
A pesar de todo lo catastrófico que ocurrió, no hubiese dudado ni un segundo en tener que morir en brazos de mi amado.
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Desdicha Aventura; Débil Corazón
RomanceUna mujer australiana a causa de un destino incierto, será llevada a los brazos de un ruso que hará todo para que ella no escape de su lado. ¿Maggie será capaz de huir? O, ¿ignorara cualquier señal de libertad para escaparse de los brazos de su hom...