Noviembre, 2004
Tenia un cuaderno tirado por ahí, dentro de las bolsas que Caesar tomo con mis antiguas y pocas pertenencias que habían quedado del incendio.
Y como no se combatir con el miedo, escribiré en este diario todo aquello que ocurra en mi día a día en Rusia, en esta mansión y con Caesar. Han pasado tres días desde lo de la ducha, desde mi primer encuentro tan cercano y raro con el, no hemos vuelto a hablar. Lo poco que salgo de la habitación, nos cruzamos y no me mira ni de reojo, no me dice "buenos días" ni tampoco "Buenas noches" y me molesta demasiado: Digo, se que el sexo es algo normal y estúpida para los humanos, pero para mi no lo fue. Me siento totalmente abandonada.
Ah, y con respecto a la propuesta de Gavrel, desde ayer he empezado a leer varios artículos de revistas y periódicos sobre las estrategias electorales. Siempre es la misma mierda y por lo que veo, el presidente actual piensa seguir postulándose: que también esta dejando un gran descontento con los ciudadanos. Igualmente, no me sirve de mucho indagar, ya que si Caesar no me dirige la palabra, no podre saber que es lo que el trama para contraatacar.
¿Sabes que? No se que pensar. Todo es raro y sin respuestas, como siempre. En estos últimos días, el Zar esta llegando con olores extraños, unas pintas terribles y parece que se vive escondiendo de todo el mundo, quizá mañana en la mañana le pregunte al mayordomo si sabe que le ocurre a este hombre.
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Desdicha Aventura; Débil Corazón
RomanceUna mujer australiana a causa de un destino incierto, será llevada a los brazos de un ruso que hará todo para que ella no escape de su lado. ¿Maggie será capaz de huir? O, ¿ignorara cualquier señal de libertad para escaparse de los brazos de su hom...