💜La historia de dos chicos que buscan amarse entre ellos y alejar a los demonios de sus mentes para poder amarse a si mismos y perdonarse entre ellos💙
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* AUTOCONCLUSIVA
*BL, representación LGBTIQ+
*Comedia romantica, juvenil.
💝...
Estaba de nuevo en mi habitación sentado en la cama y con los ojos enrojecidos de tanto llorar, miraba toda mi habitación. Estaba destruida después de desahogar toda mi frustración en ella.
—Lo siento, pero no quiero estar cerca de ti. Eso solo me duele... —Eso fue lo último que me dijo Henry antes de salir por la puerta con Valeria tomada de la mano, quien se despidió de mí con la mano.
¿Por qué? Eso es lo que no entiendo.
¿Y si era mucha presión para él?, ¿algo le habrá pasado?
Mi mirada se posaba sobre la habitación y en las cosas que faltaban, como cosas de Henry, la lamparita de BayMax que le regalé cuando recién nos conocimos. Mi mirada se detuvo en el escritorio y en los muchos papeles que había. Me acerqué a ver todos los papeles y los abría uno por uno...
"Ashton me gustas mucho... (Ash, esto no, que cursi)"
"Desde que nos conocimos... ¿Cuándo nos conocimos? (No, no)"
"Querido, pulpito: desde que te conocí hay dos soles en mi corazón, brillan tanto que cada vez que te veo... (Basta, esto no. ¡Jajaja!)"
No pude evitar reírme al leer todo esto. ¿Qué diablos estaba intentando decir Henry con todos estos papeles tirados?
Mi atención se fijó en una carta que estaba doblada a la mitad, esa carta parecía más extensa que las demás así que empecé a leerla. Mientras la leía mis ojos se pusieron más y más húmedos hasta el punto en que unas lágrimas mancharon la hoja de papel.
La última frase de la carta me dejó destrozado por completo.
"Te amo."
¿Entonces si tanto me amabas por qué diablos te fuiste?
¿Acaso esto es real?, ¿tú si me amabas, Henry?
¿Entonces por qué?
Desde hace casi dos años te conocía, Henry, tú fuiste esa luz que salvó mi forma tan negativa de ver el mundo, aunque no lo supieras, el año pasado me hacía feliz tan solo verte en el salón hablando con cualquiera.
Solo quise ser notado por ti.
Me enamoraste sin siquiera haberme visto.
¿Pero podría yo haber cambiado su mundo?, ¿de verdad formé parte de su mundo?
Aún así nunca lo sabré.
Porque ya no existo para él.
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HENRY
—Tranquilo, Henry.
Estoy desde hace hora y media caminando con Valeria con la esperanza de llegar a la casa de Anna o Karen, el bus no pasa así que queda algo lejos a pie.
Dios, duele tanto.
Ambos nos sentamos en un andén de un parque por el que paseamos, senté a Valeria en mis piernas y la recosté contra mi pecho ya que la veía cansada.
Hay dos tipos de personas en este universo, en el primer grupo están esas personas determinadas y valientes que, sin importar los demonios que quieran tomar el control de su cuerpo logran obtener una solución a sus problemas con su audacia y sonrisa. Por el otro lado, están las personas que no tienen ni idea de para qué diablos están viviendo, las que son prisioneras en su propia libertad y que tienen que huir con sus miedos y demonios dominando su cuerpo y aunque por más que quieran hacer algo al respecto no pueden por ser unos cobardes.
Nuevamente, soy del segundo grupo.
Estoy tan harto de huir, estoy tan harto de hacer y fingir que todo está bien conmigo cuando en realidad esta vida es una mierda, si tan solo le hubiera dicho lo que me pasaba.
Si tan solo dejara de ser tan idiota y tan cobarde quizás en este momento estaría tranquilo durmiendo con Ashton a mi lado.
Debo protegerlo aunque eso implique que me esté odiando en este momento.
En ese momento entro al Twitter de mi teléfono y entró al mensaje donde empezó todo.
"@Ashxsiempre es el peor, es una persona soberbia, arrogante y manipuladora. ¿Cómo es que ha llegado a ser tan conocido por toda la escuela? Vaya decepción."
No me di cuenta en ese momento, pero unos meses después me respondió este comentario.
"No soy arrogante, ni tampoco conocido, pero aún así no soy torpe ;)"
Soy un idiota.
En ese momento siento que alguien se acerca a mí, así que junto a Valeria contra mi pecho levantando la mirada.
—¿Ah? ¿Eres tú? —me habló la voz de la persona que tenía enfrente mío—. Es la una de la mañana. ¿Qué estás haciendo aquí con estos bolsos y cosas?
Sentí mi mirada humedecer así que bajó la cabeza mientras temblaba, sentía que no podía respirar.
Su mano se puso en mis rulos y me acariciaba la cabeza.
—Tranquilo, quizás no nos hayamos visto mucho, pero quiero saber lo que pasa...
Tengo tanto miedo.
Yo solo quiero que me ayuden.
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