Más allá del amor

CAPÍTULO 6 - 'Recordatorio'

MÉLANIE DANFORT

Ya pasaron alrededor de 3 meses en los que por muy sorprendente que sea aún sigo entablando conversación con Eiden

Al principio, todo era extraño; parecía que nos odiábamos mutuamente, y no lo voy a negar. Pero ahora... ¿podría llamarlo amistad? Es raro, sí, pero ha sucedido rápido y, sorprendentemente, es agradable.
Así empezaste con Josh

Esto es diferente, porque Eiden está PROHIBIDO
Cuando te han detenido eso?

Ignorando por completo a mi conciencia

Eiden te envío un mensaje

Debo admitir que algunas veces me tomaba por sorpresa sus mensajes, por ejemplo el que me acaba de llegar:

Eiden: ¿Por qué no me quieres?

¿En serio? ¿Qué se supone que debo responder? El sarcasmo es mi mejor aliado en momentos como este.

Mel: El día va así de mal que ahora mendigas cariño?

No puedo evitar sonreír. Normalmente soy de respuestas cortas, pero con él, todo cambia, siempre hay una excepción a la regla y él era la mía

Eiden: Jaja algo así pero en la tarde estaré mejor.

Curvo los labios. Sé a qué se refiere.
Mel: Eso espero..... si traes tu mal día a la reunión, no dudes que aprovecharé la oportunidad para dejarte afuera :)
Eiden: ¿Me dejarías afuera, pequeña Mel?
Mel: No dudaría en hacerlo.

Las reuniones del grupo son mis momentos favoritos. La tarde, con el sol cayendo y el cielo pintado de tonos naranjas y rosados, se siente mágica. No solo tengo amigos, ahora Sebas también viene, así que no tengo que molestar a Darío para que me haga de escolta.

Al principio, chantajeé a Sebas: parte de mi mesada sería suya durante tres meses. Pero al conocer a Eiden, se hicieron tan amigos que ahora no tengo que recordarle los días de reunión; él las espera con ansias.

Y sobre Eiden... ver su sonrisa se volvió un hábito. Era como si, en lugar del chico que me irritaba, ahora tenía a alguien que me encantaba tener cerca. No sé dónde había estado esa sonrisa durante nuestros primeros meses de charlas, pero ahora... era otra persona.

Poco a poco era difícil no fijarme en él, no solo por su carácter infantil y en las bobadas que decía que me había acostumbrado a leer, sino porque, era innegablemente atractivo.

Recuerdo la primera vez que lo vi; no fue el día de nuestra reunión. Ya lo conocía de antes, aunque lo había olvidado por completo. 

Fue en un concierto hace años, con Sebas, Mara y Sergio. Vi a Logan a lo lejos y me acerqué a saludar. Me presentó a Eiden, noté su indiferencia, lo que sorprendió, razón por la que creo que mi cerebro decidió albergar en lo más profundo ese recuerdo y solo sacarlo hasta ahora. 

 ¿Quién diría que ese chico sería el mismo con el que ahora intercambio mensajes a diario?

Físicamente, Eiden es un chico alto, de cabello oscuro y tez clara, con ojos que son un profundo azul oscuro, como un cielo estrellado. Cuando nuestras miradas se cruzan, siento un magnetismo por su mirada que me impide desviarla. Él es el que rompe el contacto.

Siempre lleva una pulsera de metal en la muñeca, que resalta sus venas, sus antebrazos son marcados, lo justo para captar mi atención.

Mis ojos suben hasta su clavícula, donde descubro un pequeño tatuaje. No lo había notado antes, pero ahora me pregunto si tiene un significado oculto.

Sigo subiendo por su cuello hasta su mandíbula y, finalmente, sus labios.

Cuando se sienta cerca, su aroma me envuelve; es adictivo, como vainilla, suave y embriagador.

Ya terminaste de babear por él?

Puede que me llame la atención su físico y su actitud... pero, como dije, ESTÁ PROHIBIDO. No es que alguien me lo haya prohibido. Es algo que me he impuesto a personalmente. Y tengo razones suficientes para hacerlo: Logan.