Capítulo 7: Conociendote. (Parte 1)

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Muy temprano en la mañana, Iwabee es el primero en retirarse para verificar que la pintura de su casa haya secado y luego seguir con el habito. Mientras caminaba pensaba en todo lo que escuchó en la noche, volvió a sentirse pésimo. Se había burlado de alguien que realmente estaba en problemas. A raíz de eso, recordó la escena de celos para con el gobernador. Necesitaba aclarar sus dudas, pero lo que más quería era verlo tranquilo. No entendía la razón de su preocupación, pero aún así, él mismo estaría contento, si veía bien al muchacho. Cuando llega, encuentra al joven tirado en su puerta. Rápidamente lo ayuda llevandolo a la habitación. Los palpitos eran fuertes, pero tenía la piel fría, miró por todo el cuerpo, pero no había golpes, intentó despertarlo metiendolo a la bañera vestido, con agua supuestamente tibia, pero los nervios le fallaron y estaba demasiado caliente, cosa que hizo saltar al chico.

Kawaki: Pero que diablos haces? Me quieres calcinar? *Saltando*

Iwabee: Lo siento! Es que estaba nervioso y no me di cuenta.

Kawaki: *Calmado* En dónde estoy?

Iwabee: En mi casa, estabas tirado en el suelo, justo en la entrada.

Kawaki: Debo irme. *Intentando salir muy nervioso*

Iwabee: *Bloqueando la entrada* Espera! Necesito hablar contigo.

Kawaki: No tengo tiempo, quítate!

Iwabee: Quién te busca?

Kawaki: Aah?

Iwabee: Quién te busca? *Con más énfasis*

Kawaki: Nadie.

Iwabee: Si nadie te busca, por qué tienes prisa?

Kawaki: No te metas en mis asuntos.

Iwabee: De verdad ese es tu nombre?

Kawaki: Aah? Por qué me preguntas eso?

Iwabee: No lo se. Me enteré qué tienes un hogar. Por qué vives en la calle entonces?

Abrió los ojos sorprendido, se hacía marcha atrás y temblaba. La mirada apuntaba a la del moreno, pero en realidad estaba viendo imágenes de su pasado. Sin querer tropezó con una zapatilla que se encontraba en el medio del camino y cayó, Iwabee se acercó tomándolo de las manos.

Iwabee: Cuentame. Alguien te esta buscando. Sabes algo sobre tu vida misma? Quiero ayudarte. *Sosteniendolo*

Kawaki: N-no nece-ne-necesito tu ayuda.

Iwabee: Kawa...

De repente golpean la puerta fuertemente, al moreno le da mala espina, entonces lo arrastra hasta un escondite que había detrás de un mueble y lo obliga a meterse allí. Era bastante grande, pues lo habían descubierto cuando se mudaron e Iwabee lo usaba para jugar con sus pocos muñecos de pequeño. Le pidió al rubio-asabache que se quedara callado y corrió para abrir.

Iwabee: Sí?

-: Buscamos a este chico. *Mostrando la foto*

Iwabee: No lo he visto. *Serio*

-: Sabemos que lo conoces.

Iwabee: Sí, lo conozco, pero no lo he visto en días.

-: Inspeccionaremos adentro.

Iwabee: Y quienes son ustedes para venir a allanar mi hogar?

-: Somos del Ministerio de la sociedad, estamos a la búsqueda de este chico y hemos entrado en todas las casas de por aquí, lo vieron por estos alrededores. *Mostrando las identificaciones*

La llama que enciendes. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora