Capítulo 8: Conociendote. (Parte 2)

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Terminan de cenar, Kawaki por ser más agradecido lava los platos, mientras que el moreno acomoda su cuarto tirando una bolsa de dormir en el suelo para dejarle su cama al muchacho ya que al verlo tan cómodo y a gusto, desea sin saber la razón, su tranquilidad. Al concluir con la limpieza en la cocina, se acerca a la ventana y recuerda todas las veces que debió refugiarse de la lluvia. Suspira relajado y se dirige a donde Iwabee.

Kawaki: Qué haces? *Apoyado en el contorno de la puerta*

Iwabee: Vas a dormir en mi cama y yo en la bolsa. *Tendiendo las sabanas*

Kawaki: Pero está frío para que duermas ahí. *Mirando la bolsa*

Iwabee: Me las arreglaré, no te preocupes.

Kawaki: No me molesta que descansemos juntos.

Iwabee: Estaremos incómodos, es pequeña y nosotros somos bastante grandes. *Acomodando la bolsa*

Kawaki: Pues nos ponemos de costado.

Iwabee: Soy muy inquieto. Además soy caluriento.

Kawaki: Aah? Qué significa?

Iwabee: Que apenas haga un mínimo calor, comienzo a sudar. Y tú debes ser igual.

Kawaki: - Éste idiota! Para todo tiene una excusa. Acuestate de una vez conmigo. - Intentemoslo.

Iwabee: No, terminarás empujandome. Y odio estar pegoteado.

Kawaki: Hablas dormido también?

Iwabee: Algo así.

Kawaki: Haz lo que quieras entonces. *Un poco molesto*

Iwabee: Y tú por qué insistes tanto? *Levantando una ceja*

Kawaki: Solo era por el frío.

Iwabee: No importa. Tampoco es que está helando. - O me quiso decir que tiene frío indirectamente? -

Kawaki: *Metiéndose a la cama* Lo sé. Ésto no...

De repente sintió calor, pues el moreno se había desvestido, aunque es joven tenía marcadito los brazos y el abdomen. La piel le brillaba y las curvas eran un sueño. Kawaki se estaba derritiendo, no así su amigo que le pedía salir de esa prisión. Intentó tranquilizarse, se tapó bien y pensó en otra cosa.

Iwabee: Kawaki? Tienes fiebre?

Kawaki: N-no... Es que estoy un poco cansado.

Iwabee: - Aah? Cansado? Pero que tiene que ver con su rostro rojo? - *Levantando una ceja* Seguro estás bien?

Kawaki: Sí. Ya deja de preguntar! - Imbécil! Cómo se te ocurre subirme así la temperatura? -

Iwabee: *Suspira* Me prometes cambiar tu humor cuando entres a trabajar? *Metiéndose a la bolsa*

Kawaki: Te mandaría a la mierda, pero no se me da la gana, así que te lo prometo.

Iwabee: Ahora puedes contarme algo sobre tí?

Kawaki: Antes de eso, dime por qué le pediste empleo a ese tipo?

Iwabee: Porque él nos puede ayudar, ya te lo dije. Conmigo fue muy amable y atento y lo será contigo si cambias esa forma de ser.

Kawaki: Está bien. Ahora, Sí confío en tí, entonces debes jurarme que nada de lo que te diga lo ventilarás a tus amigos.

Iwabee: Te lo juraría si no fuera porque ellos saben un par de temas.

La llama que enciendes. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora