Omega's Surprise // HyunLix

07

Felix se tamabelo con pereza mientras caminaba hacia las escaleras. Soltó un pequeño bostezo, aferrando sus manos a la pared para comenzar a bajarla.

Cuando desperto, Hyunjin estaba a su lado. Este dormía tan plácidamente y se veía tan cansado que con cuidado de no despertarlo se puso de pie. Se sintió nervioso al estar en ese tipo de contacto con HyunJin, pues se había visto a el mismo abrazando al Alfa como si su vida dependiera de ello. Pero no podía evitarlo, estar con HyunJin lo tranqulizaba, sus feromonas funcionaban como una anestesia, que le permita estar tranquilo y sin dolor.

Pero, entendía que estaba siendo un problema para HyunJin. No pensó en que podía meter en problemas también al Alfa y simplemente pidió su ayuda, sin ser conciente de que estaba arrastrando a alguien más por su egoísmo.

Formó un pequeño puchero ante sus pensamientos, mientras bajaba el último escalón y caminaba hasta la cocina en busca de algo de comer, ya que ese había sido su plan desde un principio.

Cuando entro a la cocina, camino hasta el refrigerador de inmediato, hurgando con impaciencia en todo el electrodoméstico, sonriendo cuando sus ojos se detuvieron en unas rojizas y gigantescas fresas que se veían realmente jugosas. Saco el pequeño empaque junto a algo de leche, cerrando el refrigerador con algo de difícultad al tener sus manos ocupadas, girandose con una sonrisa y poniendo todo en la encimera.

— Aww~ esto se ve tan bueno. — Canturreo con satisfacción, mientras sacaba las fresas y las vertia en un bowl, para despues abrir el grifo y comenzar a lavarlas. — Estoy siendo un problema para HyunJin, ¿No lo crees cachorrito? — Hablo, mirando su vientre levemente inchado como si su bebé pudiera escucharlo y ayudarle. — Pero no es mi culpa. — Susurro, quitando las hojas verdes de las fresas. — De hecho, es complicado. ¿Me entiendes? Me refiero a que yo... Me siento taaan bien con HyunJin. — Formó un pequeño puchero con sus labios, para después morderlos y cerrar el grifo.

Con algo de duda detuvo sus movimientos, apoyando sus manos en la encimera mientras observaba sus pies.

De verdad su situación con HyunJin era complicada, pues anteriormente no podía acercarse al alfa libremente, había algo en HyunJin que lo intimidaba, al punto de ponerlo nervioso y obligarlo a alejar su mirada del Alfa cuando esté fijaba sus ojos en el. Siempre tenian pequeños momentos de contacto, en los que se sentía seguro de que no sería rechazado y podía abrazar a Hyunjin o incluso jugar con el, pero mayormente se la pasaba nervioso junto a HyunJin. Ahora que su cachorro le exigía la cercanía del Alfa podía sobrellevar más ese nerviosismo que se creaba, aunque mayormente era su Omega quien tomaba el control de su cuerpo.

El aún se ponía nervioso junto a el, y apesar de que odiaba poner a su lobo al mando de la situación no tenía otra opción, por el mismo no podría tener esas cercanías que su cachorro le exigía, mientras que su Omega hacia las cosas más faciles, acercándose a HyunJin descaradamente sin pensar en las consecuencias que eso podría tener.

— ¿Por qué me pongo tan nervioso junto a HyunJin? — Susurro, soltando un pequeño chillido de molestia mientras acariciaba su vientre. — ¡Es mi compañero! A-ademas ahora tu lo elegiste. — Le hablo a su cachorro. — No quiero decir que no me gusta estar cerca de el, de hecho Y-yo... Yo amo su cercanía, amo su olor a eucalipto y ese toque de licor, y como si fuera poco sus abrazos se sienten como la gloria. ¿Me entiendes? ¡Por Dios! Se que tú me entiendes, después de todo eres el que está más aferrado a Hyunjin. P-pero lo que trato de decir es que... ¿Por qué me pongo tan nervioso si me encanta estar cerca de el y siempre quiero tener su atención? — Le pregunto a su cachorro.

Suspiro con resignación al saber que no obtendría una respuesta. Tomo el bowl con fresas, subiendo la mirada y quedandose completamente estático cuendo observó diferentes ojos verlo con sorpresa desde el comedor, el cual solo quedaba a unos dos metros de distancia.