Omega's Surprise // HyunLix

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La puerta de la habitación se abrió despacio, revelando al doctor que había estado ausente durante la confesión. Felix levantó la mirada, aún con el corazón acelerado y los labios ligeramente hinchados por el reciente beso. HyunJin también lo notó, pero trató de mantener la compostura. Sin embargo, el brillo en sus ojos delataba su felicidad.

—Bueno, parece que todo va mejor de lo esperado —dijo el doctor, con una sonrisa que revelaba más alivio que sorpresa—. HyunJin, es bueno ver que reconoces a Felix, y parece que no has tenido problemas para recordar los eventos recientes.

Felix se movió hacia una esquina de la habitación, dándole espacio al doctor para trabajar. Aunque su cuerpo aún vibraba con la emoción de la confesión, se sentía en alerta, observando cada movimiento del médico mientras evaluaba a HyunJin.

—Tendremos que hacer un examen completo, para asegurarnos de que todo esté en orden —continuó el doctor, mientras sacaba su estetoscopio—. La herida en el cuello fue extremadamente grave. El corte en la vena carótida causó una pérdida de sangre significativa. Tardaste casi un mes y medio en poder despertar, y hubo momentos en los que no estábamos seguros de que lograrías sobrevivir.

Felix apretó los puños al escuchar esas palabras, el miedo de perder a HyunJin aún demasiado reciente. La imagen de HyunJin, pálido y casi sin vida en la camilla de emergencia, lo asaltaba con frecuencia en sus pesadillas. A pesar de que ahora estaba allí, vivo y confesando su amor, el miedo no desaparecía del todo.

—No fue solo la pérdida de sangre lo que nos preocupó —continuó el doctor, mientras examinaba con cuidado el cuello de HyunJin—. Hubo un daño importante en los tejidos alrededor de la herida, y aunque logramos suturar la vena a tiempo, quedaba el riesgo de infección y complicaciones postoperatorias.

HyunJin observaba al doctor con calma, aunque su mano temblorosa aún buscaba a Felix. Sentía su mirada atenta desde el rincón de la habitación, como si necesitara esa presencia para mantenerse firme.

—No olvidemos la presión arterial —dijo el doctor, colocando suavemente el brazalete en el brazo de HyunJin. Apretó el dispositivo y comenzó a inflarlo—. Con una pérdida de sangre tan grande, fue esencial monitorear tu presión constantemente para asegurarnos de que no cayera a niveles peligrosos. Y, aunque parece que estás estable ahora, tendremos que vigilar posibles complicaciones a largo plazo, como coágulos de sangre.

Felix sintió que su garganta se cerraba. Cada palabra del médico era como una aguja que lo pinchaba, recordándole lo cerca que estuvieron de perderlo todo.

El doctor, tras tomar la presión, asintió satisfecho. —Parece que tus niveles están dentro de lo normal. Sin embargo, necesitarás seguir tomando anticoagulantes por un tiempo para evitar cualquier riesgo de trombosis. Además, la movilidad de tu cuello es algo que requerirá rehabilitación. La cirugía reparó el daño, pero aún habrá rigidez.

Felix no pudo contenerse más. Dio un paso hacia adelante, sus ojos fijos en HyunJin, y habló en voz baja pero con firmeza. —¿Cómo te sientes, HyunJin? —Su tono estaba lleno de una mezcla de preocupación y ternura.

HyunJin giró la cabeza lentamente hacia él, con una sonrisa débil pero genuina. —Me siento… cansado, pero… estoy bien. Sobreviví, Felix.

El doctor interrumpió con una tos suave, queriendo terminar su examen. —Bueno, antes de que se emocionen demasiado, necesito hacer una última prueba. La cicatriz en tu cuello… quiero revisar el flujo sanguíneo para asegurarme de que no haya ningún bloqueo.

Felix observó con atención mientras el médico tomaba un pequeño dispositivo ultrasónico y lo colocaba sobre el cuello de HyunJin. El sonido del latido rítmico del flujo sanguíneo llenó la habitación, un eco de vida que hizo que Felix exhalara un suspiro de alivio.