Omega's Surprise // HyunLix

extra 1

La sala del tribunal estaba completamente llena. Las miradas se concentraban en el estrado, donde HyunJin y Felix, con sus abogados a cada lado, esperaban pacientemente su turno. Ji-Ae, la acusada, permanecía al frente, con una mirada llena de resentimiento y arrogancia. Su cabello despeinado y los labios apretados en una fina línea demostraban que no tenía la menor intención de ceder.

El juez entró en la sala, golpeando su mazo contra la mesa para iniciar la sesión. La tensión era palpable. HyunJin, vestido con un traje formal, mantenía la cabeza en alto, pero no soltaba la mano de Felix, quien, sentado a su lado, mostraba un rostro de nerviosismo y cansancio.

—Este tribunal ha convocado a las partes para escuchar los testimonios relacionados con los crímenes cometidos por Kim Ji-Ae —comenzó el juez, revisando los documentos frente a él—. Los cargos incluyen falsificación de documentos médicos, secuestro, intento de aborto, agresión física y psicológica, intento de homicidio y abuso sexual. Hoy, escucharemos los testimonios de las víctimas y la defensa.

Felix inhaló profundamente. El momento que había temido durante tanto tiempo finalmente estaba aquí. HyunJin le dio un leve apretón en la mano, transmitiéndole la fuerza que necesitaba.

—Llamamos al primer testigo, Lee Felix, para dar su testimonio —anunció el abogado defensor, levantándose y señalando a Felix para que subiera al estrado.

Con un último vistazo a HyunJin, Felix se levantó y caminó hacia el estrado. Sus piernas temblaban levemente, pero su determinación era firme. Sabía que este era el momento de enfrentarse a la verdad, por él, por HyunJin y por su bebé.

El juez lo miró con seriedad. —Señor Lee, por favor, describa los eventos que llevaron a esta demanda.

Felix asintió y tomó aire, mirando al juez directamente. —Todo comenzó cuando Ji-Ae trabajaba en el equipo médico que supervisaba la salud de HyunJin. Al principio, no sospechaba de ella, pero con el tiempo, comenzó a interferir en nuestra vida personal. Saboteó los documentos médicos de HyunJin, autorizando una donación de esperma e inseminación que no fue aprobada por él.

El juez lo escuchaba atentamente, mientras las personas en la sala murmuraban entre sí al oír la gravedad de las acusaciones. Felix continuó.

—Después de enterarme de que estaba embarazado, fue cuando las cosas empeoraron. Ji-Ae intentó provocarme un aborto en dos ocasiones diferentes, poniendo nuestras vidas en peligro. —Felix hizo una pausa, su voz quebrándose un poco—. Luego me secuestró, junto con SungHoon, nuestro hijo. Nos golpeó, nos amenazó… me torturó psicológicamente.

Los ojos del juez se entrecerraron ante el relato. —¿Cómo fue que terminó su cautiverio?

—HyunJin vino a salvarme —dijo Felix, sus ojos brillando con lágrimas contenidas—. Pero cuando llegó, Ji-Ae intentó abusar de él. Casi lo mata. Si no fuera por su rápida intervención, no estaría aquí hoy. —Finalmente, las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas, pero Felix mantuvo su mirada fija en el juez.

—Gracias, señor Lee —dijo el juez con suavidad—. Puede regresar a su asiento.

Felix volvió junto a HyunJin, quien lo recibió con una mano cálida en la suya. HyunJin le dio una mirada de admiración y afecto antes de tomar su propio turno en el estrado.

—Señor Hwang —comenzó el juez—, ¿quiere compartir su experiencia con la acusada?

HyunJin se aclaró la garganta antes de hablar. —Ji-Ae era una persona en la que confiábamos. Nunca imaginé que pudiera hacer algo así. Durante años, me manipuló, falsificó mis registros médicos y autorizó una inseminación que nunca aprobé. Pero eso no fue lo peor. —Su voz se endureció mientras miraba a Ji-Ae—. Ella intentó matar a mi hijo, a Felix. Y cuando fui a rescatarlo, estaba dispuesta a hacer lo que fuera para separarnos, incluso si eso significaba matarme.