Mi Dulce Hanna

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Hola gente linda perdón por no terminar la historia el 14 de Feb como prometí y encima haber desaparecido pero pasaron muchas cosas en mi vida, muchos cambios, etc, etc. Tengo casi 24 años y llevo una vida de adulta, entiendanme :( No pude concentrarme últimamente en detallar los últimos capítulos como quiero y me pareció incorrecto apresurarlo si aún no está listo asi que pido mucha paciencia, sí, más de la que ya han tenido, sé que probablemente me odian porque es exactamente lo que odio yo misma como lectora, que se tarden en actualizar pero estar de este lado de las letras es bastante complicado la verdad. A veces también tiene que ver con la motivación y la creatividad y no quiero escribir cualquier cosa solo para cumplir con un final, realmente quiero hacerlo bien. Haré lo posible para concluir la historia en lo que va del mes pero por favor no me maten si tardo, solo pido paciencia. Luego cuando esté finalizada la podrán leer mil veces si quieren.

Nada, eso. Besotes. Les dejo con el cap.

Michelle había quedado devastada después de cómo se dieron las cosas en el cumpleaños de Peter, más porque ella solo quería estar en paz de una vez por todas en su relación con Gemma pero no iba a ser tan fácil luego de que lastimaron a un tercero.

Por otra parte. ¿Recuerdan que le dije te amo a Hanna? Fue en un momento inoportuno, lo sé. Y jamás he hecho esas cosas. O sentido lo que siento ahora. Tengo solo 17 años y es la primera vez que me enamoro realmente. Y la vida, la sociedad y la mente es capaz de asustarte de sobremanera. Si esto se termina ahora, yo quedaría destruida. No habría día de luz para mí y esta vez no estoy bromeando o jugando a la romántica cliché. Realmente lo siento de esa manera. Mi corazón lo he puesto sobre sus manos y ella tiene el poder de hacer lo que quiera con el. Tengo tanto miedo de que todo salga de la peor manera y sólo confío en lo que siento y en lo que ella me demuestra que siente. Le soy fiel a ello.

- ¿Cómo te sientes, Michelle? Mira. Preparé muffins. No sabía exactamente si te gusta la vainilla o el chocolate así que hice ambos.

Me acaricié el estómago viendo el taper de Hanna en sus manos en el marco de la puerta de mi entrada, con su sonrisa radiante por supuesto.

Michelle sonriendo se rasca la nunca con pena.

- De hecho, ya me iba. - ajusta su mochila en su hombro.

Antes habíamos estado trabajando juntas.

- No te vas a ningún lado, tonta. - cruza por mi lado y besa mis labios un segundo.

- Hola amor.

- Hola - sonrío y bajo la cabeza.

Ambas se dirigen a mi sala.

Un día antes, habíamos hablado y me había dicho que no la dejara sola, que todavía no puede estar con Gemma y eso la tiene agobiada. Le prometí que no. Además Michelle me cae muy bien.

- ¿Te sientes bien? - preguntó ella después de verme inhalar mucho oxígeno y soltarlo con suficiente estrés preocupante. - Negué.

- ¿Que pasará con Gemma? - se hundió en mis hombros.

- Pensábamos eso.

- ¿Lo hacían? - levanté la vista hacia ella preocupada.

- Si.

- Bueno... No he hablado con nadie al respecto.

- Estamos para ti. - Hanna toma su mano.

- En realidad - suspira - No lo sé. Ella está decidida a irse de la ciudad al final del año.

- ¿Qué?

- Yo paso con ella la mayoría del tiempo, y jamás mencionó eso.

- Oh... Entonces la mandé al frente.