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bang se separó de seungmin y abrió la puerta para después fingir que se lavaba las manos.

seungmin solo se quedó ahí, en shock, aun pensando en lo que acababa de pasar.

ambos salieron disimuladante del baño y volvieron a la mesa donde aún seguían sus cafés servidos.

ambos se sentaron, seungmin aprovechó y degustó su pastel, mientras bang solo bebía su taza de café negro y amargo. el primero en hablar fue bang.

- retomando en lo que estábamos... ¿quién eres? - dijo, volviendo a su tono original, ignorando completamente el suceso anterior.

seungmin trató de ignorar la pregunta del mayor, tomando un trozo de su pastel y ofreciéndoselo a bang. este dudó un poco en recibirlo pero al final terminó aceptándolo solo para arrepentirse tiempo después por lo dulce que era.

- ¿porqué no empiezas tú mejor? - dijo seungmin también volviendo a su actitud desafiante.

- quien manda aquí soy yo. - bang hizo una pequeña pausa.

- ¿que escondes? no por nada evitas mi pregunta. - cuestiono al menor y dio un sorbo a su café para pasar el mal sabor del pastel de fresa que seungmin le dío.

a pesar de su corta edad, seungmin era realmente inteligente, nada ingenuo; sabía persuadir a la perfección a bang, también sabía cómo volverlo loco, y claramente se aprovechaba de eso.

bang se caracterizaba por su poco nivel de paciencia, y era increíble la habilidad que tenía seungmin para agotarla rápidamente.

realmente seungmin no era alguien a quien le gustaba hablar de su pasado, esa era la principal razón por la que no quería hablar de ello, pero no podía negar que se divertía mucho sacando de quicio a chan.

lo dudó un poco al principio, realmente no le agradaba la idea de compartir informacion sobre el o su hermano con la gente.

- solo te diré que no soy un niño de mami y papi como tú, que viene de una familia adinerada y obtiene lo que quiere solo chasqueando los dedos. - seungmin supo que estaba jugando con fuego, bang tenía un carácter fuerte y poco paciente, y en cualquier momento le soltaría un golpe.

chan mostró signos de molestia con las palabras de seungmin, era verdad que venía de una familia adinerada, una de las más conocidas de corea; pero el había luchado y entrenado para lograr ser quien era ahora.

- eso no es cierto - habló molesto.

venir de una familia adinerada y ser el líder de las carreras ilegales no era nada fácil, claramente sus padres nunca aceptaron que bang participara en estos eventos, pero si chris tenía una idea nada se la sacaba de la cabeza.

sus padres lucharon de todas las formas posibles para sacar a bang de las carreras, le ofrecieron dinero a el y a todo su clan, fallando en el intento, incluso llegaron a considerar hacer que chan se accidentara para que lo dejara, pero afortunadamente chan era lo suficientemente ágil para no caer en las trampas.

- claro que lo eres, alguien como tú nunca tendrá que preocuparse por lo que mark y yo tuvimos que pasar. - ahí fue donde seungmin se dio cuenta de que dijo más de lo que debía, un sentimiento de culpa invadió su cuerpo, sabía que a mark no le gustaba que mencionara nada sobre de dónde venían.

bang inmediatamente mostró interés por lo que acababa de decir el menor frente suyo, por fin podría saber al menos un poco más que su edad y su nombre.

- ¿a qué te refieres? - dijo intrigado, tratando de hacer que el menor contestara y poder conseguir un poco de información sobre el.

- olvídalo.... gracias por el café; adiós. - dijo esto y se levantó de la mesa, dejando su pastel y su café a medio servir y abandonando a bang.

High Speed || Chanmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora