— Oh, ¿jugó...? Se pone muy nerviosa con otros niños
— No jugaba con ningún niño. Me senté e hicimos un castillo
— Oh, qué hermoso. Gracias por animarla
— ¿Has comido?
— Lo hice — Aemma se estremeció — fue muy bueno, gracias
— De nada. Actualmente Rhaenyra está tomando una siesta, yo estoy trabajando en el sistema de seguridadAemma se rió.
— Encantador. Muchas gracias Harwin. Todas estas pequeñas cosas extra son innecesarias pero realmente las aprecio
— Mi trabajo es asegurarme de que tú hija esté a salvo, y lo haréAemma metió una mano debajo de su axila.
— Lo se, gracias
— Suenas a fríoAemma se mordió el labio.
— Un poco, el viento se está levantando bastante — Se rió entre dientes — Tal vez necesitaba un abrigo más grueso, la bufanda realmente ayuda — La presionó contra su nariz — Es muy cálida
— Si el clima lo permite, iré a comprarte un suéter más grueso con Rhaenyra
— Oh, no, no, Harwin. Estoy bien, por favor no lo hagas
— Te enfermarás, no eres inmune al frío. El invierno de este año será duro y hay que protegerlas — Harwin guardó silencio por un momento — Debería sellar todas las grietas de las ventanasAemma se rió.
— Qué tonto, Harwin
— Estoy hablando en serio, no tontamenteElla apretó los labios para evitar reírse.
— Está bien, Harwin
— Tengo que terminar antes de que Rhaenyra despierte. Le diré que llamaste
— Por favor, dale besos de mi parte, abrazos y mucho amor. Mi preciosa bebé...
— Está bien, Aemma, que tengas un buen resto del día. Mantente abrigada, me aseguraré de que tu casa esté cálida para cuando lleguesElla se sonrojó.
— Oh... gracias, Harwin, te veré a las ocho
— Adiós
— Adiós... — Ella presionó el botón de colgar en su teléfono, cruzando los brazos con fuerza.
Su estómago había dado un vuelco un par de veces mientras hablaba con Harwin, era un sentimiento que había sentido antes.No ayudó que estuviera usando la bufanda de Harwin, oliendo al soldado todo el día. El olor era extremadamente reconfortante y cálido, a ella no le importó acostumbrarse.
Tenía mucha ansiedad desde que salió de casa. Aemma pensó que Harwin estaba liberando algún tipo de feromona que calmaba a Rhaenyra y a ella misma. Tenía sentido porqué su hija no se asustó. Harwin era un lobo, eran cálidos y tenían cualidades protectoras.
Harwin los hizo sentir seguros sin que ellos lo supieran. De hecho, ella estaba muy agradecida por ello, principalmente por Rhaenyra.
Los alfa emitían una feromona diferente a la de los omega. Aunque los Omegas eran criaturas muy protectoras, los Alfas eran el triple de eso. Probablemente esa sea la única razón por la que Aemma incluso aceptó un alfa para cuidar a su hija. Pero no cualquier alfa: Aemma fue bendecida con un lobo de raza pura, no un mestizo. Ella no cree que pueda confiar plenamente en otro alfa mestizo, no por un tiempo. Especialmente cuando cada vez que encendía el televisor, aparecían acusados de abuso o retratados en la televisión como dioses que no podían hacer nada malo.
Harwin en realidad era protector.
Harwin estaba instalando un sistema de seguridad en su puerta para mantener a Rhaenyra a salvo.
Harwin no sonrió, ni gritó, ni mostró ninguna emoción, ni cambió el tono de su voz en absoluto, pero el era un lugar seguro para ella, más aún para su hija. El podría ser un ejemplo de lo que debería ser un alfa para su hija. No todos los alfa tenían que gritar, tirarte cosas, golpearte o obligarte a ser lo que pensaban que debía ser un alfa.
Harwin lo demostró.
Aemma presionó sus dedos fríos contra la base de su cuello, sus manos presionando contra la marca allí. Mañana tendría otra sesión y después dos más. Había desaparecido casi por completo y ahora, gracias a Harwin, Nyra y ella casi también desaparecerían. Lejos del desorden de un pasado que se cernía sobre ellas.
Aemma podía respirar tranquila hasta entonces.
{•••}
— Rhaenyra — Harwin atornilló algo en la puerta — ¿Cómo estuvo tu siesta?
Rhaenyra se acercó a él, frotándose un ojo y con una manta rosa en la otra mano. Miró la nueva caja pequeña al lado de la puerta y luego a Harwin.
— ¿Mamá?
— Todavía no, no son las ocho — Harwin se volvió hacia ella — ¿Dormiste bien?Nyra asintió, con la barriga sobresaliendo. Se metió el pulgar en la boca y los ojos parpadearon lentamente.
— ¿Qué es eso? — Harwin señaló la manta — No te quedaste dormida con ella
— Manta segura — Se la frotó contra la mejilla — Mamá
— Veo — Harwin agarró el rostro de Rhaenyra con una mano, los ojos de la niña se llenaron de miedo total. Harwin se inclinó, presionando un suave beso contra la mejilla hinchada de ella — Tu madre llamó y me pidió que te diera un beso — Atrajo a Rhaenyra para abrazarla — Y esto — Harwin se levantó, sin ver la expresión de asombro de la niña.
— Iremos a la tienda y le compraremos un suéter a tu madre; si no lo hacemos, tendrá demasiado frío mientras trabajaRhaenyra corrió detrás de Harwin, balanceando la manta
— Suéter para mamá
— Sí, para mantenerla caliente — Harwin subió el aire — Tendremos la casa calentita para cuando llegue — Caminó hasta la cocina, con Rhaenyra siguiéndole el rastro — Sé hacer ensalada, pero solo hay lechuga — Harwin miró a la niña — Pediré pizza para la cena. Tu madre estará demasiado cansada para enseñarme a cocinar hoy ¿De acuerdo?Rhaenyra jugó con la punta de su manta.
— Está bien
{•••}
— Apretado, asegúrate de que esté apretado
Rhaenyra parecía extremadamente nerviosa, incluso con la voz baja de Harwin. Aemma dijo que le gustaba dar refuerzo positivo incluso cuando Rhaenyra claramente no había hecho nada más que el primer paso.
— Lo estás haciendo bien — El chico miró hacia arriba — Ahora necesitas hacer dos bucles, no uno; dos te resultarán más fáciles
Rhaenyra lo hizo, manteniéndolos quietos. Rápidamente miró a Harwin como si hubiera hecho algo asombroso.
Harwin asintió.
— Bien, ahora — Ayudó a la niña a unir los dos bucles — Un bucle en ese agujero
Ésta parecía ser la parte difícil.
— Conejito
Harwin levantó una ceja.
— ¿Un conejito?
Rhaenyra movió un lazo.
— Conejito en el hoyo
Harwin entrecerró los ojos ante los cordones.
— ¿Es esto algo que haces con tu madre?
Rhaenyra asintió.
— El conejito de mamá
— Veo. Desafortunadamente, no me gustan los conejitos, pero si deseas utilizarlos, puedes hacerloRhaenyra frunció el ceño.
— Continúa, practicaremos cinco minutos más y luego saldremos a buscarle un suéter a tu madre
Rhaenyra murmuró para sí misma.
— Suéter para mamá — Intentó atarlo, un lazo se ató y el otro se soltó.
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Corazón Herido... Hasta Que Te conocí - Aemma Arryn Y Harwin Strong
FanfictionAemma Arryn es una omega delicada con un pasado de abusos y su pequeña hija omega. Estaba demasiada asustada de su ex esposo, su odio hacia ella empezó de un momento a otro, no podía soportar tanto maltrato, y mucho menos que su ex pareja golpeara c...