Capítulo 9

51 11 0
                                    

Junhoe se sentía a partes iguales de emoción y temor mientras seguían a los Betas hasta el lugar donde se suponía que el nido de Arañas se encontraba. Mientras que él quería tener un final exitoso de la misión, no tenía ganas de enfrentar un montón de arañas que se retorcían. Sólo esperaba no hacer el baile heebie-jeebie y dar a todos los asesinos un mal nombre.

―¿Cómo lo encontraron?―, dijo Junhoe.

Si bien a él le gustaban los Betas, estaba en su naturaleza ser desconfiado. Eso es lo que lo había mantenido hasta este momento con vida. Además, su antiguo maestro le había enseñado a nunca confiar en nadie. El hijo de puta nunca pudo hacer que no confiara en su grupo de asesinos y eso no le gustaba, pero habían formado un vínculo que ni siquiera ese idiota había sido capaz de romper. Ni con su eventual desaparición.

―Decidimos que estábamos cansados de tener que verlos hacerse caras tontas, ojos de amor el uno al otro, así que salimos temprano y comenzamos a buscar―, dijo Shindong.

Junhoe comenzó a enojarse, hasta que Jinhwan le puso una mano sobre el brazo de Junhoe. ―Él está diciendo la verdad. No huele a engaño. Él era realmente estaba harto de nosotros siendo cursis alrededor uno del otro. Pensé que estábamos escondiéndolo mejor.

Heechul, otro de los Betas, dejo escapar con un gruñido. ―¿Es una broma? Hemos sabido que algo ha estado ocurriendo con ustedes por un tiempo. Pero no se preocupen, no fuimos los que hablamos en la manada. Alguien allí debe haberse dado cuenta y hablado. Hemos mantenido su secreto.

―Sí―, añadió Shindong. ―Respetamos a los dos demasiado como para decir chismes acerca de ustedes. Lo que hacen en su tiempo libre es su propio negocio.

El respeto de Junhoe por los Betas aumentó aún más. Mientras que no se fiaba de ellos tanto como lo hacia con sus compañeros asesinos o con Jinhwan, a Junhoe le agradaban lo suficiente como para llamarlos amigos. Lo cual era una novedad para él. Estaba feliz de saber que no fueron ellos los que habían derramado su secreto.

Entonces Junhoe pensó en ello. ¿Por qué él y Jinhwan tenían que seguir manteniendo su relación en secreto? Ahora que Jackson lo sabía, no había ninguna razón por la que no podían ser libreas al respecto. A menos que, Jinhwan no quisiera ser visto con un asesino.

Junhoe negó con la cabeza. Jinhwan no era así. Él era demasiado honesto e inocente para dejar que algo como eso le molestara. Sin embargo, Junhoe decidió probar las aguas un poco. Extendiendo la mano, agarró a Jinhwan por la cintura y tiró de él para darle un beso. Por supuesto, todo el mundo ya sabía de el y Jinhwan, pero nunca había mostrado ningún afecto frente a ellos.

Inclinando la boca hacia abajo, Junhoe llevó sus labios hacia abajo para saborear los de Jinhwan.

Jinhwan no lucho ni por un segundo. Al instante fue flexible en los brazos de Junhoe, dejando que Junhoe se hiciera cargo. Junhoe solo mantuve breve el beso, no queriendo dar a los Betas mucho espectáculo, pero dejándole saber que Jinhwan no tenía ningún problema con dejar que el mundo supiera que estaban juntos.

―¿Terminaron ustedes dos?― Shindong preguntó con una ceja levantada.

―¿O vamos a esperar a que el nido venga a nosotros y se alineen en una línea ordenada y los eliminemos uno por uno?

―Las cosas serían mucho más fáciles para nosotros―, dijo Jinhwan, ―Pero yo no creo que ellas vayan a hacer eso. Así que creo que es mejor ir por ellas.

―Me encanta tu boca sarcástica―, dijo Junhoe.

―Probablemente porque él es un listillo como tú―, Heechul se quejó.

Serie de los LCW 07 - El Omega y el AsesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora