Capítulo 6

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 Jinhwan se puso rápidamente su traje de baño, todo el rato haciendo su mejor esfuerzo para no mirar a Junhoe cuando él se cambió. Era difícil, sin embargo. Jinhwan no quería nada más que ver si el tigre se veía tan bien desnudo como Jinhwan imaginaba.

Una vez que estaban vestidos, Junhoe lo llevó a la zona de la piscina. Al pasar por el agua, el olor a cloro golpeó a Jinhwan duro. Su nariz comenzó a arder, y comenzó a estornudar con furia.

―¿Estás seguro de que será capaz de hacerlo?―, pregunto Junhoe, mientras ponía una mano en la espalda de Jinhwan.

Jinhwan asintió, aun cuando sus ojos empezaron a humedecerse. ―Sí, sólo me llevará un par de minutos para acostumbrarme. Voy a estar bien, lo prometo.

Efectivamente, cinco minutos más tarde, Jinhwan se había acostumbrado, y él era capaz de respirar sin sentir que sus pulmones estaban ardiendo. Él asintió con la cabeza a Junhoe para indicar que estaba listo. Junhoe tomó a Jinhwan de la mano y lo llevó a la parte menos profunda de la piscina.

Fue entonces cuando Jinhwan finalmente fue capaz de apreciar realmente cómo Junhoe se miraba en su traje de baño. No llevaba camiseta y, por primera vez, Jinhwan fue capaz de ver el pecho de Junhoe. Buen día para mí ni siquiera se acerca a empezar a describir lo bien que se veía. Con la cantidad justa de músculos y suave y libre de vello, Jinhwan encontró que era lo único que podía hacer para no extender la mano y frotar sus manos en él.

Lo que hizo a Jinhwan muy consciente de cómo su propio cuerpo era de deficiente. No solo era excesivamente pálido de pasar tanto tiempo en el interior, él tenía tantos músculos como Olivia. Jinhwan hizo todo lo que pudo para no tirar de sus manos lejos para poder cruzar sus brazos en su pecho delgado y ocultar todas sus insuficiencias.

Cuando los pies de Jinhwan tocaron el líquido, se dio cuenta de que estaban en el agua. Sintió un momento de pánico impactar su cuerpo cuando el incidente con la Araña vino volando hacia él. Tragando saliva, Jinhwan lo hizo a un lado y se obligó a seguir adelante hasta que el agua estaba en su cintura.

A diferencia del agua en el lago, el agua de la piscina era agradable y cálida. Lo que fue una gran ventaja. Si Jinhwan se acababa ahogando, por lo menos sería agradable y calentito, mientras lo hacía. Pero luego recordó cómo Junhoe le había salvado la última vez, entonces seguramente iba a salvar a Jinhwan de nuevo si se hundía. No había manera de que Junhoe se tomara tantas molestias sólo para perderlo de nuevo. O al menos Jinhwan esperaba eso.

―Bueno, ¿Sabes algo sobre nadar?―, pregunto Junhoe.

Cuando Jinhwan negó con la cabeza, Junhoe suspiró. ―Tenía miedo de que esa sería la respuesta. Supongo que vamos a empezar con enseñarte a flotar sobre tu espalda y trabajar a partir de ahí.

Jinhwan no veía cómo eso habría ayudado en la situación de la Araña, pero desde que Junhoe estaba a cargo, Jinhwan estaba dispuesto a ir con ello. Trató de flotar hacia atrás sólo para encontrar que era difícil. Se fue bajo el agua, cada vez obteniendo su cara llena de agua.

―Olvida el pánico. Sólo tienes que relajarte y dejar que tu cuerpo vaya suelto―, aconsejó Junhoe.

Jinhwan lo intentó, sólo para descubrir que era mucho más fácil decirlo que hacerlo. Después de su encuentro con la Araña en el lago, estaba mortificado al descubrir que había desarrollado un miedo al agua. Lo que lo hizo aún más decidido a aprender a nadar. Sólo necesitaba superar su maldita fobia primero.

Junhoe se acercó y puso sus manos en la parte baja de la espalda de Jinhwan y en los omóplatos. ―Eso es. Vez, no es tan difícil.

―Sólo porque me estas sosteniendo. No vas a estar siempre ahí para salvarme.

Serie de los LCW 07 - El Omega y el AsesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora