Heidi...
Conexión...
Esa palabra no para de repetirse en mi cabeza. Cómo una simple palabra puede representar tanto. Todo este tiempo no me había colocado a analizar muy bien ese punto, pero...
¿Realmente la conexión entre el Alfa y yo es fuerte?
Al parecer el no siente lo mismo. Aunque también está el hecho que nos besamos, fue una momento fugaz. Un agridulce momento, que debo admitir que cada vez que recuerdo siento un golpeteo en mi pecho proveniente de mi corazón.
¿Esto es lo que se conoce como la sensación de estar enamorada? ¿Es así como se siente?
-Estas muy distraída.
Brinque en mi lugar de la impresión al escuchar la repentina voz a mis espaldas.
Me gire y le regale un sonrisa a Gael, el cual se encontraba apoyado en uno de los estantes de los libros.
-Disculpa no me di cuenta que estabas allí- dije apenada.
El lobo me sonrió y dió un paso hacía mi. Gael es un hombre con suma elegancia y destila simpatía en todo su esplendor, puedo decir que el podría pasar fácilmente por el real caballero de un cuento.
-Puedo saber que pasa por la cabecita de mi pequeña humana favorita.
-Nada- le digo girándome para continuar con mis labores.
-Vamos, sabes que puedes decirme lo que sea. ¿O acaso no confías en tu buen amigo?
Rio al ver su expresión de tristeza, es todo un manipulador.
-Yo... Solo tengo una pequeña duda- tome entre mis manos el pañuelo con el que me encontraba limpiando las estanterías- Yo...
-Heidi qué te he dicho... Puedes preguntarme lo que tú quieras- me anima y se que son ciertas sus palabras. Ya en varias oportunidades él me ha ayudado mucho, ayer por ejemplo logro que no me regañaran en la hora de la cena por derramar, sin querer, un poco de jugo sobre el mantel del comedor . El tomo la culpa y gracias a eso Greta no me llamo la atención, ni tampoco el Alfa se dió cuenta.
-¿Realmente puedo preguntarle cualquiera cosa?- le pregunto mordiendo la parte interna de mi mejilla.
El asintió.
-¡¡Por supuesto que si!!
Bueno siendo así...
-¿Qué tanto sabes sobre el sexo?
La pregunta por lo visto lo agarra de sorpresa, ya que comienza a toser y pasar su peso de un lado a otro.
Frunci el seño al ver cómo miraba a todos lados, como si estuviera buscando las palabras acordes para decirme.
-Eso... Eh... ¿Por qué quieres saber eso?- respondió con duda.
Mis mejillas de repente se calentaron, debe ser por la explicación que Irina dijo.
-Es que yo no sé mucho de ese tema, ayer Flore e Irina estuvieron hablando de eso y pues... Yo no entendí alguna cosas.
Baje la mirada un poco apenada. Sentí como Gael se iba a cercando a mi persona, por lo que tome con más fuerza el pañuelo.
-Realmente eres una joya única- respondió en un susurro.
Lo mire a los ojos y me concentre en sus ojos de color miel. Tenía unos ojos lindos.
-Tu me enseñarías lo que eso... Lo que es tener sexo- le pregunte algo tímida.
Un crujido repentino llamo nuestra atención.
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Solo a El
WerewolfTodos los países se regían por el Alfa que los lideraba. Un personaje de fuerza y belleza insuperable, un ser tan sanguinario y cruel que con solo su nombre te hacía temblar y correr. Nadie era capaz de levantar la mirada cuando el pasaba, nadie que...