5. Armor

53 5 0
                                    

Estaba en el salón real con mi madre, esperando a mi padre para despedirnos de el.

En la mañana Izan me había comunicado que mi padre iba a viajar por unos asuntos reales e importantes que había en Manissa, este viaje de mi padre iba a durar unos días por lo visto.

Siempre que habían este tipo de viajes de mi padre tenía un poco de miedo que le pasará algo, pero gracias a Allah siempre a vuelvo sano y salvo.

- Su majestad el rey Felipe - anuncio uno de los guardias que estaba en la puerta de entrada hacia el salón y todos los que estaban ahí hicieron una reverencia

Se acercó dónde estábamos, mi madre lo abrazo y le dijo que se cuidara mucho, cuando se acercó a mi el me dió un beso en la frente.

- Padre - le di un abrazo - Prométeme que volverá bien

- Te lo prometo mi sol - me separé de él y el puso sus manos en mis hombros - ¿Que quieres que te traiga de mi viaje?

- Lo que tú quieras padre - le sonreí, el asintió

- Ahora si, es hora de irme

Se fue, yo regrese a mis aposentos por qué no que tenía nada que hacer, pase toda la mañana leyendo un libro de Camelot, cerré mi libro y llame a Jane.

Entro a los aposentos haciendo una reverencia.

- Dígame Princesa

- Jane - me acerque a ella - ¿Crees que me ayudarías a salir del palacio?

Ella se quedó por un momento en silencio, hasta que hablo.

- Pero, Princesa... usted no puede salir del palacio

- Lo se

- Recuerde que tiene un guardia real

- Lo se - le repetí - Ayúdame a convencer sobretodo a Izan, porfavor - ella se quedó en silencio, pero asintió

Fue a llamarlo y regreso con el a su lado. Estaba un poco nerviosa, ella se puso a mi lado y el hizo una reverencia.

- Dígame Princesa

Yo estaba pensando las palabras adecuadas y mire de reojo a Jane quien estaba en completo silencio, manteniendo su mirada al frente.

- Izan, ¿Me ayudarías a  salir del palacio? - el alzó una ceja

- Princesa, lo siento pero tengo la orden de que usted no puede salir del palacio y debe cumplirla

- Disculpe, pero la princesa también tiene derecho a salir del palacio, merece conocer el exterior - hablo Jane a mi defensa

- Por favor

El dejo salir un gran suspiro.

- Veré que puedo hacer, usted sabe que hay más guardias en la salida del palacio, así que no le prometo nada

Asentí y el salió de los aposentos, esperamos a que el vuelva, cuando volvió nos dijo que logro que pueda salir por un salida secreta, me alegre por qué era la primera vez después de mucho tiempo que iba a salir del palacio, Jane tuvo que ayudarme a cambiarme otra vestimenta ya que Izan nos dijo que era para evitar que me reconocieran, también para evitar que algo me pase.

Estábamos caminando por un pasillo yendo a una salida que yo no conocía la verdad, hasta que encontramos a mi madre, por un momento no sabíamos que hacer, ella me miró de pies a cabeza.

- Mariam, ¿Que haces vestida así, mi sol? - mirando mi vestimenta, también miro a Izan y Jane quienes se mantenían a mi costado

- Nada madre solo quería salir al jardín a hacer un poco de actividad física - ella me miró por un momento

The ControlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora