6. Forces

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Estábamos comiendo junto con la familia Lorer. Todo a nuestro alrededor estaba en completo silencio, por mi parte me gustaba estar en silencio, ya que casi no era de tanto de hablar cuando estaba comiendo.

Un rato después un guardia llegó al comedor y anuncio la llegada de mi padre.

Todos nos levantamos y entramos al salón para recibirlo. El entro al lugar y por un momento se quedó sorprendido por los reyes de Tollen quienes nos acompañaban a mi madre y a mi. Mi padre se acerco y primero saludo a mi madre, siguió con su hermana, su esposo de ella y su hija, luego se acercó dónde estaba.

- Mi sol - me abrazó

- Gracias a Allah llegó a salvó padre - se separó y me tomo de los hombros

- Te traje algo especial, pero te lo daré en otro momento - susurro para que solo yo lo escuchará, asentí y le sonreí

La verdad solo estube allí solo un momento, luego termine retirándome y yendo al jardín, quería tomar un poco de aire.

Al salir la brisa de la tarde golpeó mi piel haciendo que cruzará mis brazos sobre mi pecho, al parecer ya estaba por acercarse la temporada de invierno, la verdad era una de las épocas del año que me gustaban mucho.

Llame a Izan y le pedí que me dejara sola un momento, el solo asintió,  últimamente hemos tenido más conversación que antes, me ha comentado algunas cosas sobre el, menos de si tenía familia o de dónde venía, solo sabía que el había sido guardia mucho antes que estuviese aquí.

Empecé a caminar por todo el jardín hasta llegar a la alta pared que dividía el castillo con el bosque.

Parecerá loco que diga esto, pero cuando tenía catorce años también me acerqué a esta pared y escuché una voz que me decía sobre que descubriera algo, la verdad no entendía que quería que descubriese, esto se lo llegue a comentar a mis padres, lo que había escuchado, ellos me dijieron que talvez solo lo había soñado o que me había equivocado.

Después que me dijeran eso no volví a mencionar nada sobre ello, hasta que me olvide sobre el tema, hasta hoy que me volví a acercar a esta pared y volvió ese recuerdo a mi memoria.

- Princesa - llegó Jane - su majestad la espera en sus aposentos

Pase por su lado entrando, antes de entrar me dijieron que estaba en el balcón de mi alcoba.

Estando adentro, el estaba a un lado viendo una pintura que había hecho hace unos días.

- Tienes mucho talento, para la pintura - comentó, me miró por un momento

- Lo aprendí del mejor

- Bueno, te llamé para darte lo que te traje - me dijo sentándose e hice lo mismo

Le dijo a Jane que trajeran algo y yo espere con emoción, paso un momento y ella regreso con un pequeño animalito peludo en sus brazos, se lo entrego a mi padre y el lo puso sobre su regazo acariciandolo.

- Cuando ví este pequeño animal... - empezó a hablar - me acordé de ti por el color de sus ojos

El me lo entregó y lo puse sobre mi regazo mientras lo acariciaba.

- Es un cachorro husky - era muy hermoso, no podía dejar de acariciarlo - Pensé que te podría hacer compañía por eso te lo traje

- Es muy bonito, gracias padre

- Que bueno que te haya gustado - el se levantó - Te dejo, tengo que resolver unos asuntos con tu tía Ayse

Salió del lugar dejándome con el pequeño animalito que tenía en mis brazos, su raza husky la conocía por unos libros y cada vez que los leía me lo imaginaba igual como el, era muy peludo y su cola parecía un plumero muy peludo, su pelaje era de color blanco con unos toques de color gris y sus ojos azul parecido al azul jade, igual que los míos, calculando debía tener sus cinco meses, sabía que este tipo de perros les gustaba la nieve, aquí en Camelot hay nieve en temporadas de invierno, seguro cuando esa temporada llegue a él le encantará.

Le dije a Jane que mandara a hacer una pequeña camita para que pueda dormir y también comida, mientras esperaba que trajeran todo eso estaba pensando en un nombre para el cachorro.

- ¿Algún nombre? - me preguntó Jane

- Mmm... - me quedé pensando por un momento, acariciandolo - Ankor - me levanté con el en los brazos - Jane que manden a hacer un collar con su nombre

- Está bien Princesa

La verdad pase casi toda la tarde con Ankor, era un cachorro muy juguetón y divertido, también se podría decir que era muy travieso, después de estar jugando con el termino cansado y se quedó dormido en su pequeña cama.

✿✿✿

Estaba esperando en mis aposentos a qué una doctora trajera una medicina para un dolor de cabeza, se me hacía un poco raro ya que casi nunca me enfermaba y menos un dolor así, al parecer no era grave pero igual tenia que tomar una medicina para calmar el dolor y para evitar algo peor según mi madre quien estuvo hablando con la doctora, antes que se fuera ella con mi padre a una reunión real.

- La Princesa debe tomar está medicina antes de dormir - dejo a un lado el medicamento - Tiene que tomarla hoy y mañana, también tiene que guardar reposo durante ese tiempo

- Todo esto por un pequeño dolor de cabeza - comenté

- Majestad, aveces los pequeños dolores de cabeza pueden empeorar y está medicina va evitar que pase eso

- Está bien - me volví a sentar en mi cama al lado de Ankor quien estaba dormido

- Bueno me retiro majestad - hizo una reverencia y salió de la alcoba

Después de un rato me trajeron comida a mis aposentos y luego volví a acostarme, seguía pensando que esto de estar en reposo sin hacer nada es una exageración, mi única compañía era Ankor que estaba a mi lado dormido, el tenía la suerte de poder salir en cualquier momento.

El cielo se oscureció, ya era de noche, había terminado de cenar y mis padres salieron de mi aposentos, habían venido a acompañarme, también tome mi medicina y en dolor ya me había calmado.

✿✿✿

La verdad ya no quería estar en mis aposentos y menos estar acostada todo el día, así que salí al jardín con la compañía de Ankor que estaba jugando con las hojas que encontraba en el pasto.

- Princesa - me dijo Izan con su voz fría como de costumbre - Sigo pensando que debería estar en sus aposentos descansando, tal como dijo la doctora

- Prefiero estar aquí, que estar allá sin hacer nada Izan

- Cómo usted diga - me dijo y se quedó callado

- Lleva a Ankor a mis aposentos y dile a Jane que le dé su alimento

- Está bien

Agarró al cachorro en sus brazos y se fue alejando hasta perderlo de vista.

Me acerque a una banca que hay al lado de un árbol, me senté ya que  supuestamente no podía andar caminando y todo eso.

A lo lejos ví algo pequeño que brillaba un poco, estaba cerca en una planta que estaba en la pared que dividía el bosque con el palacio.

No quise tomarle importancia a aquello, pero mi curiosidad me ganaba, me acerque a ver qué era, cuando lo toque, empecé a ver imágenes borrosas de muchas cosas la verdad no tenía idea de que era.

Solté lo que había tocado, pero seguía viendo lo mismo.

"Ella es especial"

"Sabrá la verdad más pronto de lo que crees"

No entendía nada de lo decían, mi cabeza estaba empezando a dolerme más, mucho más, que termine viendo oscuro total.

☆☆☆

Nota del autor:

¡HOLA CHIKIS!

No te detengas con la lectura, que hoy vengo con dos capítulos de esta historia.

Así que sigue bajando.

The ControlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora