Cuando el túnel colapso Viva también lo hizo, sintiéndose un cuerpo sin vida entonces aquel chico de cabello amarillo preguntó ¿Ahora que haremos reina viva?
Clay ya no tenía nada, solo esperanza.
Fue así como una pregunta fue el comienzo de esta hi...
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Díez años después...
Una noche antes del reencuentro...
A decir verdad... Luego de todo lo pasado Viva había estado los últimos diez años refugiándose en Clay y en su deber ser reina como escapatoria.
Solo había dos cosas que no importaba que, la levantarían de la cama y esa era su obligación de ser Reina y Clay.
Hacía tiempo que no recibían noticias, avistamientos de bertenos, o algo, quiza algun troll del exterior que buscará llegar ahi...
Nada.
—Han sido dias muy tranquilos ¿No?— tras de ella apareció Clay— Demasiado, tengo un presentimiento — respondió volviendo a tomar los anteojos — ¿Bueno o malo?— cuestionó acercándose — No lo se... Pero es un presentimiento que no me deja tranquila — insistió dejando finalmente todo de lado, Clay entonces extendió una pequeña cobija a Viva — hace frío, cubrete bien — pidió mientras Viva extendía la manta — estaré bien Clay, ya no tengo doce — explico mientras se cubría — no importa la edad, como co-director tengo que encargarme de que estes bien y como tu mejor amigo quiero asegurarme que no te enfermes — esa última frase iluminó la sonrisa de Viva. — Gracias por preocuparte...— murmuró — no es nada princesa ¿Quieres tomar un cafe y hechar chismecito? — susurro pues era un pasatiempo que solo ellos tenían era algo suyo. — ummmmm bueno — dijo dudosa, sentía que no debía alejarse de aquel muro, pero nuevamente llevaban mucho tiempo sin saber sobre los bertenos entonces ¿Por que asustarse ahora?
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Bueno... Ahora sabía porque...
Cuando vio a Clay y su hermana irse sintió como su corazón se partió y su garganta se cerró, por primera vez en un largo tiempo trago las amargas ganas de llorar y seco sus lágrimas rápidamente.
Aún si su corazón dolía y su voz quería quebrarse... Ella solamente se apartó de la puerta y volvió a lo suyo. Era la reina y tenía un lugar por quién velar. Y ahora que Clay se fue solo le queda vivir por ello.
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O eso decía, tras liberar a Bridgette la amiga de su hermana esta le explicó todo lo de poppy y como es que ahora iba caminó a Monteregio, así que Bridgette le ofreció venir, tendría una hora para decidir...
— Deberías ir — alguien interrumpió sus pensamientos — no lo se Coral, tengo mucho que hacer aquí — busco pretextos —…¿Protegernos? Viva los bertenos ya no comen Trolls, la tortura termino ve por tu hermana y Clay — insistió la troll mas joven —¿Crees que- — ¿Pueda hacerme cargo del santuario mientras tu no estás?— enterró la ceja junto a la obviedad de su expresión — siiii... Se que tienes diecisiete pero después de Clay eres la mejor entrenada para cuidar el lugar— expresó, a lo cuál la de pelo violeta sonrió — Eras mas jovén cuando empezaste a dirigir el lugar, estaremos bien, mejor corre Clay te va a nesecitar...—
