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—¿tienes idea de lo que estás-

—sh.-

—¡no me calles louis!-

—nos van a descubrir si no cierras tu bonita boca, así que sh.-

la cosa era así: estaban a punto de salir del estacionamiento donde louis tenía su moto aparcada, hasta que uno de los vigilantes decidió que sería buena idea pasar su turno de vigilancia en la entrada del estacionamiento, y ahora ellos estaban escondidos tras un carro para ir "sigilosamente" hacia el transporte.

—lo voy a distraer.-

—¿q-? no, harold, solo espera un poco aquí mientras yo, con mis habilidades sigilosas, me arrastro despacio hasta la moto y la empujo a la salida sin prenderla, entonces corres y... ¿¡harry!?-

muy tarde, el plan maestro de louis se había arruinado. harry ya estaba en camino al vigilante contoneando sus caderas como habitualmente lo hace.

—¡harry!— louis se estaba lastimando la garganta por tratar de gritar susurrando.

—¡oh!— mencionó harry dramáticamente, colocando su muñeca en la frente en una seña de "desolación" según él.

—¡me siento tan mal! ¡necesito volver a casa!-

—señor... ito, hágame el favor de volver a sus clases— habló el vigilante sin inmutarse.

—¡pero! mi pez murió, y estoy demasiado triste para estudiar.-

la palmada que louis se dio en la frente al escuchar a harry hizo eco en todo el estacionamiento.

—ese no es impedi-

—¡ay!-

harry se dejó caer entre los brazos del vigilante.

louis estaba en shock, solo mirando desde su escondite atrás de un carro.

—no me entiende, ¿sabe lo feo que es tener que recibir esa noticia? sólo alguien muy ¡estúpido!— acentuó la última palabra, casi gritando —no estaría saliendo de la universidad en este momento.-

y oh, ¿por qué louis sintió eso como una indirecta? por si acaso, iba a salir ya.

—jo-joven tiene que-

—¿si me deja? ¡gracias!— después le dio un beso en la mejilla al amable señor y salió de ahí.

y no hace falta recalcar la cara que tenía el vigilante mientras veía a harry salir de ahí. cuestionando sus años de trabajo y preparación.

harry al salir volteaba hacia atrás para asegurarse que nadie lo seguía.

—listo lou, ¿ves? no fue difícil-

y louis llegó con un fuerte beso que lo dejó sin aliento, el mayor tomó su nuca con la palma de su mano para acoplar mejor sus labios, y con su brazo libre enrolló su cintura por completo.
el beso fue repentino y por supuesto que no dejó de ser dulce, pasó un minuto completo antes de que se separaran.

—¿po-por qué fue eso?-

—¿por qué no?-

—no sé, ¿vamos a follar?-

—¡harry!

—¡harry!

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please, louis! -ls- Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora