please, louis! -ls- Terminada

25

era medio día, seguían en la cama y harry tenía unas cuantas dudas.

—¿para qué lado tienes el pene, lou?-

louis casi se ahoga con su propia saliva.

—un día de estos te tengo que poner en arroz. —susurró el mayor.

—la vez que hicimos, ya sabes, no me fijé, es raro ya que siempre lo hago.

—no te-¿por qué quieres saber?-

—¡es una duda existencial! nunca he conocido a alguien que la tenga rect-

—¡bien! basta ahí, pregunta otra cosa.-

—¿tienes mascotas?-

—sí, dos perros gigantes.-

—¿gigantes?-

—sip.-

—¿así como tu-

—¡harry!-

—bueno, bueno. ¿sabes cuál es el país con más japoneses en el mundo?-

—no lo sé, ¿cuál?-

—¡japón! lou, te creía más inteligente que eso.-

—harry, lamento decirte que tus chistes no son buenos.-

—¡no acabas de decir eso! —dijo harry empujando a louis.

—¡lo hice! —le respondió el mayor empujándolo de vuelta juguetonamente, logrando que ambos cayeran acostados de nuevo.

ambos se miraron como dos niños que acaban de hacer una travesura juntos.

—es mi turno de hacer preguntas.-

—adelante daddy.-

—basta con eso.-

louis lo miró directamente a los ojos.

—¿vives solo?-

—¿esa es tu manera más inteligente de sacarme información, lou? enserio que mis expectativas sobre ti están bajando- dijo cantarín.

—ya, ¿me contestarás?-

—vivo solo, me mudé de la casa de mis hermanos hace unos meses.-

louis tragó saliva.

—¿por qué?

—no me gusta compartir habitaciones.-

louis alzó ambas cejas en forma de indignación antes de hablar.

—¿ni siquiera conmigo?-

—¡lou! sabes que si, compartiría hasta mis calzones sucios contigo, pero eso es muy asqueroso. -

louis hizo una mueca de asco antes de reír y abrazar a harry, acurrucándose.

—bueno, siguiente pregunta: ¿a qué edad tuviste tu primer novio?-

—depende, ¿cuento a los que sólo les agarraba la manita y les daba besitos?-

—sip, todos cuentan hazza.-

—a los once.-

louis no se encargó de esconder los celos que despertaron tras esa respuesta.

—mmmh.-

—¿qué pasa?-

—nada.-

—¿estás-? lou, vamos.-

el mayor cruzó sus brazos y se recargó en la cabecera de la cama, desviando la mirada exageradamente.

—¡louis! dame atención.-

—ve a pedírsela al novio que le agarrabas la mano y le dabas besitos.-

harry comenzó a reír mientras hacía su camino al regazo de louis.

—¡pero! yo solo quiero la tuya- hizo pucheros.

—no te creo. —y la sonrisa burlona de louis delataba el juego que él mismo comenzó.

el rizado llegó a su lugar y se sentó. lo miró profundamente y louis no pudo evitar hacer lo mismo, perdiéndose por milésima vez en el día en los ojos verdes de harry.

—¿me quieres, louis?-

—lo hago.-

harry se fue acercando cada vez más, hasta que sólo sus narices rozaban.

—entonces ve a traerme un poco de pizza. —susurró y se levantó rápidamente para dirigirse al baño, riéndose travieso.

y ahí estaba louis, semi-duro y en camino a la cocina de la casa de harry.