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-sube, sube, sube.-

-¿quieres esperar un poco hazza? creo que si subo un poco más mi entrepierna morirá aplastada.-

-¿te ayudo con-

-no.-

-oki.-

-ya, creo que ya está.-

-bueno, ¡vamos! -

y así ambos chicos corrieron esperando que no los vieran, agarrados de las manos y disfrutando el toque de adrenalina en sus estómagos, porque son jóvenes y pueden disfrutar de ello.

cruzaron la puerta automática y justo cuando louis iba a dar su primer suspiro de alivio sintió una mano jalar su playera, guiándolo hasta los baños.

era harry y lo acorraló contra la puerta, cerrándola con seguro.

-hazza, ¿sabes qué hay cámaras cierto?-

-¿y?-

-no sé, pero es malo ¿no?-

-no me importa, ¿no te calienta?-

-¿q-qué?-

-la adrenalina me pone, mucho.-

-dios, harry no creo que exista algo en el mundo que no te caliente-

-déjame chupártela.-

-¿qué?-

-deja de preguntar '¿qué?' -imitó una voz graciosa al momento de arremedarlo. -sólo déjame hacerlo.-

louis se le quedó viendo con ojos serios, claramente encendido ahora.

lo tomó de los rizos y lo empujó levemente hacia abajo, sin mucha presión. el menor lo tomó como un sí y bajó por su propia cuenta sin dejar de mirar a los ojos azules que analizaban bien sus movimientos.

al estar completamente arrodillado, harry subió su mano lentamente hasta topar con la erección que tenía frente a su cara. apretó sin fuerza exagerada sobre el pantalón de algodón del castaño y recorrió con su mano en forma de tubo por todo el largo.

el tamaño era definitivamente bueno, no era muy corto ni muy largo, no es como que eso importara claro, a harry le hubiera gustado de cualquier manera.

pero el grueso era bueno, mucho mejor que el de cualquier hombre cree haber estado, tan bueno que su boca comenzaba a salivar.

bajó él mismo el zipper y lo sacó despacio de su ropa interior, miró a louis a los ojos, estaban un poco brillantes y su respiración se podía escuchar claramente, era pesada.

oh, y la respiración también.

-joder, louis.-

era mucho mejor verla sin tanta ropa de por medio, sentirla era el nirvana de sus manos, y seguro de sus papilas gustativas también.

-hazza si no estás seguro de hacerlo puedes decírmelo y nos detenemos, duele, en verdad que si.-

y oh, louis creía que lo que estaba pasando por su mente eran dudas, ¡já! si supiera.

-no no no. yo enserio amo la vista.-

escupió un poco para lubricar y comenzó a jalar de forma constante, con una sola mano, la otra la tenía recargada en su propio muslo.

acercó su cabeza y al tiempo sacaba su lengua, caliente y húmeda, perfecta para louis.

-harry eres tan-tan bueno en todo lo que haces.-

los halagos lo alentaban, cúlpenlo.

su lengua recorrió la cabeza entera, hasta dejarla húmeda y poder pasar su mano por ahí para envolverla toda otra vez.

ahora que su mano resbalaba con más facilidad, decidió dejar pequeños besitos, subiendo su mirada para encontrarse al mayor mordiendo su labio y dejando su mano izquierda sobre el cabello lacio que comenzaba a estorbar por el sudor, parecía frustrado y su mano derecha cerrada en un puño lo demostraba.

no había contacto entre ellos además de el pene del mayor con su boca, y harry sabía lo que quería, así que sin perder más tiempo cerró sus labios sobre la polla del ojiazul y avanzó hasta que sintió que no le cabía más.

se sorprendió al darse cuenta que al abrir los ojos apenas llegó a la mitad, su boca no se estiraba lo suficiente.

sin embargo, quitándole importancia retrocedió y volvió a hacer el mismo movimiento, relajando su garganta con la esperanza de tener más acceso a la gloria misma.

su mano derecha seguía masturbando a louis mientras que la otra ahora se apretaba en su muslo, pellizcándose a si mismo y deseando más.

-¿quieres follar mi boca lou?-

louis lo miró con más intensidad, ahora sus pupilas estaban dilatadas y tenía una ligera capa de sudor recorriendo su frente.

harry paró y tomó la mano tensa de louis, dejándola reposar sobre sus rizos.

-hazlo.-

louis apretó su cabello y jaló al menor hacía su pene, vio el limite y también la manera en que su pomposa boca se estiraba a su alrededor, nunca dejando de succionar.

cerró sus ojos e inclinó su cabeza hacia atrás, incapaz de controlar sus movimientos se recargó en la puerta con su propio estómago tenso por la excitación.

después de mantener a harry unos segundos ahí lo hizo retroceder, para darle una oportunidad de tomar aire y enseguida volverlo a hacer, jalarlo y mantenerlo, luego hacerlo retroceder, y así siguió porque al igual que louis, harry lo disfrutaba, su mano izquierda bajo su falda lo demostraba.

-hazza... me voy a correr.-

louis lo soltó y harry se separó de él, sólo para tomar un respiro y hablar roncamente.

-hazlo en mi boca, por favor.-

luego llevó su boca de nuevo a la cabeza de su polla y succionó con exagerada fuerza, las piernas de louis vacilaron y sus caderas emoujaron al sentir tal acto de imprevisto, sus tobillos se alzaron del suelo y con un gemido largo se liberó en la boca de harry.

harry tragó lo que pudo a través de su orgasmo, ya que él también llegó con su mano agitándose sobre su propia erección.

louis lo ayudó a levantarse, y al quedar de pie le plantó un beso húmedo y descoordinado al menor, que sólo se dejó hacer por la lengua de louis sobre la suya.

al separarse, louis lo tomó de sus mejillas con ambas manos y habló.

-mírate, que gatito más bonito eres.-

quedaron así por unos momentos hasta que escucharon uno de los inodoros descargarse. había alguien más ahí.

ambos despertando de su ensueño se miraron con ojos de pánico y se apresuraron a abrir la puerta para escapar de esa embarazosa situación.

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please, louis! -ls- Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora