20

209 32 8
                                    

—harry, ¿estás? —louis gritó a la nada al ver que su puerta estaba abierta.

—louuuuu, estoy por aquiiii. —respondió harry de quién sabe dónde arrastrando las palabras.

louis entró y vio a harry desparramado en el sillón con un par de botellas y más cosas que no quería averiguar qué eran esparcidas en el suelo.

—¿amor estás bien?-

—¡si! si-

—apenas mantienes los ojos abiertos- y era verdad, sus ojos estaban desenfocados y llorosos.

—es que tengo hambreee.-

—¿tienes hambre? —louis hacía un intento de mantenerse tranquilo mientras abrazaba a harry para dejarlo sentado sobre el sofá.

—siiiipp, mucha, ¿puedo comer tu polla? -

—no harry, no. iré por comida, no te muevas de aquí.-

—de cualquier manera no puedo, me duele mucho mi brazo. —y la pronunciación de harry parecía empeorar en cada momento.

—¿cuál de los dos? -

—este. —alzó su brazo izquierdo y una jeringa colgaba de él.

—¿¡qué carajo harry!? —y bien, a louis casi se le sale el corazón.

—no, no, no. —habló desesperadamente louis, sin saber qué hacer.

—c-creo que solo se quita así. —harry alejó la aguja de su cuerpo y la dejó aventada por ahí, finalizando con una sonrisa gigantesca.

—hazza...-

—tengo hambre louissss.-

—bi-bien, sólo necesitamos que te bañes, ¿te puedes bañar? ¿sabes qué tomaste? —el mismo tono preocupado.

—no, y no, tengo hambre y mucho sueño.-

—vamos al baño cariño.-

louis se llevó a harry caminando, ayudándolo pasando un brazo del rizado por sus hombros en forma de apoyo.

llegando no pudo hacer nada más que tratar de desvestir a harry porque éste sólo jugueteaba como un niño pequeño.

—louiiisss. —pasó ambos brazos por los hombros del contrario.

—harry.-

—¿me quieres?-

—mucho.-

—¿mucho mucho?-

—si. -

y en realidad louis estaba un poco molesto y decepcionado de harry, aunque louis sabía lo que él hacía no estaba al consciente de la grave, y con grave quiere decir realmente grave situación en la que estaba hasta que lo vio en vivo y en directo.

—arriba. —louis habló para hacer que harry alzara ambos brazos para sacar su camisa de seda.

—¿vamos a follar en el baño? vamos a mi cuarrrrto, ahí hay canciones bonitas y no huele a aromatizante. -

—bebé escúchame. —dijo louis. —te bañaré, te cuidaré y te mantendré a salvo conmigo, ¿quieres eso? —su tono de voz era demasiado suave.

—s-si, si quiero. —harry sonaba genuinamente confundido, nunca nadie antes le había demostrado tanto cuidado.

—entonces déjame limpiarte y sanar cada parte de tu alma, cielo.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
please, louis! -ls- Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora