Situación sentimental: Ignorada totalmente.

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Al día siguiente estoy un poco cansada, la verdad no tengo ganas ni de trabajar, quisiera estar todo el día acostada pero sé que no me van a pagar por ello, así que pongo los pies en el suelo y me alisto antes de que llegue mi amiga Kathe a interrogarme por qué la dejé sola en el bar que estuvimos anoche.

No llega durante todo el tiempo que me la paso en la habitación, seguro está brava, que más da no me voy a amargar, pero no debería comportarme como una estúpida con ella cuando ella siempre ha estado para mi o bueno durante los últimos meses.-

Al bajar al restaurante la encuentro sentada en la misma mesa de siempre así que voy a saludarla.

-Hola Kathe, ¿Qué tal la noche?- me fulmina con la mirada.

-Pues bien sabes... después de que me dejaste tirada en el bar.

-Lo siento solo que no quería incomodarte, y estaba cansada así que me fui.

-Con él- y señala a la otra mesa, volteo a mirar y allí está Mario al lado de su compañera de trabajo Angélica como no, seguro lo hace para darme celos pero lo único que está haciendo es cabrearme más de lo normal. La verdad siento celos de esa mujer que siempre va estar dándole besos en las escenas.

-Sí, pero ha sido porque se ha ofrecido traerme de vuelta al hotel.

-Si ya veo, bueno terminaré de desayunar.

-Vale, pero espero que no estés molesta conmigo, discúlpame de todas maneras si la embarre contigo.- le sonrío para que cambie la cara de mal genio.

-Esta bien, después me comentas todo.- no sé a que se refiere pero yo asiento para no molestarla más-

Cuando todos acabamos de desayunar mi jefe Dorian nos dice que hay cambios de planes y que no vamos a seguir grabando en Nueva York, así que todos alistamos nuestras maletas y antes del medio día ya estamos en el avión.

Hoy no sé por qué Mario no me ha saludado, ni siquiera me ha mirado cuando hemos estado desayunando, estaba tan concentrado hablando con su pareja de set que ni se dio cuenta que yo estaba en el restaurante.

No quiero pensar en él, me está cabreando que no se esté tomando muy en serio la supuesta relación que empezamos ayer pero no quiero amargarme por una persona y muchos menos por él, todavía no lo conozco, no sé que pasado tenga, ni siquiera sé si tiene mujer, de lo contrario me lo habría contado y nosotros no seriamos mas que simplemente amigos. Así que me coloco los audífonos y escucho música durante todo el trayecto a Barcelona.

Al llegar a Barcelona me bajo del avión junto a Kathe y cogemos un taxi para irnos a nuestros apartamentos, quiero hablar con mi familia, no los he llamado desde la última vez y seguro deben estar bravos conmigo.

-Te veo hasta próxima orden para grabar.-le comento a mi amiga mientras ella se baja del taxi y yo me voy para el apartamento.

Decido llamar a mi familia, hablamos más de una hora, no me cansó de escucharlos, decido llamar a mis amigas, me siento aburrida y no quiero estar sola en la casa.

-Hola Paola,- le digo con un tono alegre en mi voz

-Hola amiga, creía que te demorabas más en New York.- me contesta un poco sorprendida.

-No, apenas hemos grabado unas pocas escenas y nos hemos devuelto hasta nueva orden. Y bueno lo que quería saber es si salimos esta noche al bar.

-Vale. Yo le digo a mi mamá que me cuide la niña mientras que nos vamos a beber. –soltamos la carcajada las dos y quedamos.

Me arreglo lo más pronto que puedo y desde la última vez decido no llevar el carro para no tener problemas con la policía ni dejarlo abandonado como esa vez que Mario habló para que me lo dejaran guardar, empiezo acordar lo que pasó al siguiente día que me desperté en su cama. No puedo dejar de pensar en él. Pero tampoco no entiendo su cambio de actitud.

Casualidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora