Mi propio humano - [KaiSoo]

2.Mi verdadero dueño

La suavidad que envolvía su cuerpo le agradaba, sábanas de seda roja rodeandole y su cabeza hundida en muchas almohadas pero en  el rostro tenía una expresión de confusión y dolor que le bajarían el ánimo a cualquiera. KyungSoo parpadeó mientras volteaba su rostro lentamente y aspiraba un exquisito aroma: ¿Perfume?, las almohadas olían bien.

Escuchó voces y se giró asustado hacia el ruido, al otro lado de la habitación había un par de hombres y el chico pálido reconoció a uno de ellos como el vampiro que le trajo hasta esa casa. Los movimientos para incorporarse se detuvieron al sentir su brazo derecho incómodo y cuando inspeccionó con su mirada notó que una vía intravenosa lo conectaba a lo que parecía ser suero. Lo sabía porque en la academia había pasado por lo mismo, muchas veces su cuerpo joven no soportaba lo duro de las clases y terminaba perdiendo el conocimiento conectado a un suero.

KyungSoo agradeció que los otros no habían notado aún su presencia, al parecer estaban ensimismados en alguna discusión porque los susurros subían de volumen y bajaban-al parecer evitando despertarle-, un sonido en seco y uno de los hombres terminó estremeciéndose en el suelo a causa del golpe contrario, sonidos perturbantes, ojos llenos de veneno y maldad; y escalofríos recorriendo la columna vertebral del único humano en la habitación.

-Sal de la habitación KyuHyun-siseo el que aún estaba de pie y se giró hacia KyungSoo, el chico abrió sus ojos y se hundió más en el colchón como su única manera de poder huir, al parecer el vampiro lo notó porque detuvo sus pasos. Después de un silencio infernal el vampiro de tez más oscura dio un suspiro-¿Cómo te sientes?

-Uhm- KyungSoo pensó que era muy extraño que alguien preguntase por su estado, así que abrió su boca y la cerró sin saber bien que responder ¿Siquiera podía hablar?, miró al otro en busca de alguna respuesta pero lo único que podía ver eran aquel par de ojos oscuros penetrándole, entonces paseó su mirada por el resto de la habitación y cayó en cuenta de que estaba en el mismo lugar donde había sido encerrado, pero había luz ahora y estaba también mucho más cómodo que antes.

-Lo siento

-¿Qué?- la sorpresa de aquella frase hizo que KyungSoo hablara y el otro rió, una profunda y masculina risa que detuvo los latidos del chico pálido.

-KyuHyun fue un imbécil contigo, realmente lo siento-el moreno movió su oscura cabellera con un gesto de impaciencia-Será castigado no te preocupes

-¿Quién?

-El que te trajo aquí, es uno de los empleados de la familia-KyungSoo cerró sus ojos sin entender nada y se quejó mientras movía sus piernas-¿Estás bien?- esta vez la voz estaba mucho más cerca, tanto que KyungSoo supo sin necesidad de abrir sus ojos que el otro estaba a no más de unos metros de él, al lado de la cama-¡Habla ya!

-¿Qué está pasando? No entiendo

-KyungSoo, yo soy tu dueño-una vaga risa lleno la boca del pequeño mientras abría sus ojos y el moreno extendió su mano acariciando el lado vacío de la cama-Suena muy mal, no creas que soy un idiota sin sentimientos-el vampiro rió sin ganas-De verdad fue inevitable no comprarte, solo-el moreno apretó las sábanas y el miedo lleno cada poro del humano.

-¿Estás molesto? ¿He hecho algo malo, mi señor?

-¿Señor?-KyungSoo asintió, no quería ser encerrado de nuevo y el moreno negó molesto-Olvídate de eso, soy JongIn llámame por mi nombre-el moreno apretó sus dientes, y mientras hacía aquello de alguna manera los colmillos blancos y brillantes hipnotizaron al más bajo pensando si esos colmillos filosos habrían dañado a algún otro humano-Llamaré al doctor de nuevo, necesito que estés bien

-Estoy bien, no se preocupe

-Más que preocupado estoy sintiéndome culpable, necesito quitar esa primer mala impresión de este lugar-JongIn apretó sus puños y se alejó de la cama con movimientos muy rápidos -Deberías al menos no ser tan obvio KyungSoo