Romeo y Jeongin | Hyunin

Prólogo

«Hyunjin no es gay, pero si se trata de yang Jeongin, ¡Todo es diferente!»

(....)

  Luego de regresar del instituto Hyunjin discutía por alguna razón extraña y probablemente estúpida con su mejor amigo. El pelinegro simplemente se limitaba a ignorar a su fastidioso amigo.
Ser amigo de Hyunjin era como ser amigo de un hurón con mucha, pero mucha energía, pelear por todo o por nada, hablar hasta por los codos y ser mi insistente cuando cree que tiene la razón.

—¡Hablo enserio!

—Para que irías a una fiesta solo para comprobar tu extraño rumor? —Investigó.

—Por que no me gusta tener lo que otros tienen, me bese con chae y resulta que chae era novia de Soobin... ¡No quiero tener problemas! —Se quejo.

—A demás...

—Hyunjin...

—Cállate y escucha. Soobin es mi...

—¡Hyunjin!

—¿Puedes dejarme terminar? —preguntó sin embargo, changbin soltó un fuerte grito.

—¡HYUNJIN FRENA, CON UN DEMONIO! —Hyunjin frenó rápidamente al ver que estaba a punto de atropellar a una chica, aquella pelinegra cerró sus ojos al ver que sería arrollada por un sujeto y su precioso auto. Sin embargo el impacto nunca llegó ya que el conductor frenó —Mierda, estuvo cerca.

—Casi la arrollo... —suspiró Hyunjin. Sin embargo a pesar de que los amigos estaban aliviados la chica está enojada así que rápido se Acercó a la ventanilla tocando con algo de fuerza el vidrio, el rubio al observar aquella acción bajo el divisor para observar aquella chica.

—¡Oye!, Maldito Hwang... —Hyunjin observó a la chica y ¡Joder! Su corazón latía con fuerza, era hermosa tenía facciones hacia un chico que el rubio conocía, su cabello era lacio y negro con algunos mechones —Eres un hijo de pu... —Sus ojos bajaron a los labios de la chica observando con determinación eran atrayentes, le provocó probarlo. Su corazón latía con fuerza y sus manos comenzaban a sudar —Serpiente arrastrada... —Hyunjin no estás prestando atención a lo que la chica decía pero se veía tan linda haciéndolo —¿Me estás escuchando?

—Si... —Suspiró y La pelinegra alzo una ceja —¿Que digo?, Si estoy escuchando, lamento casi atropellarte.

—No me importan tus disculpas, solo ten cuidado... —Se quejó para luego alejarse dirigiéndose a su hogar.

—Es bellísima...

—Hyunjin, te dijo hasta el mal de morir ¿y tu solo le ves el físico? —Investigó el pelinegro.

—¿Como no hacerlo?, es preciosa y... Oh, es hija de los Yang, de ahí el parecido a jeongin...

—¿Los Yang tenían una hija?

—Yo tampoco lo sabía, seguro es tímida —Suspiró Hyunjin.

—Despues de todo lo que te dijo, no creo que sea tan tímida —Bromeó.

—Creo que me gusta —Confesó dejando al pelinegro bastante confundido.

(....)

—¿Entonces quieres audicionar? —investigó el castaño y Hyunjin asintió —Pero Hyunjin tu...

—No puede ser tan difícil, dame el guión lo estudiaré.

—Pero Hyunjin...

—Dame y ya.

—Tu insististe

Hyunjin se habia propuesto una cosa, seguir a jeongin hacerse su amigo para poder acercarse a su hermana, ¿Que tan difícil podría ser?, Leyó el guión por encima y sonrió, tal vez jeongin dejaría a un lado  su odio sin sentido hacia el y se harían amigos. Obviamente solo eso se lograba tan fácil en la cabeza de Hyunjin.

Llegó su turno y al entrar queda sorprendido al ver que estaba allí, la chica Yang estaba allí, ¿Ella será Julieta? Cuestionó, sin embargo no dijo más solo se acercó para hacer una referencia y presentarse.

—¿Comenzamos? —Investigó la azabache y este asintió —Desde el acto tres —Explicó y Hyunjin asintió.

—oh Julieta, dime la verdad...

—No lo entenderías, nuestras familias se odian... Ya no puedo seguir haciéndole daño a mi padre —Dramatizó la pelinegra.

—no entiendo por qué nuestro amor debería ser un impedimento...

—No lo entiendes, la verdad está muy alejada de lo que podrías imaginarte —Hyunjin había leído muchas veces el libro de Romeo y Julieta sin embargo... No recordaba una escena similar.

—No me importa, aún así te amo...

—¿Me amas?, dime Romeo, ¿Me amarías aún sabiendo que soy un chico? —Exclamó arebatandose la peluca de su cabeza dejando al rubio más que confundido.

Entonces... El... Ella...

¿Que clase de obra es esta?, se cuestionó.