22 | Ficción o realidad

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Jeongin terminó de empacar sus cosas y bajó las escaleras con su mochila al hombro. Al llegar a la cocina, encontró a su madre preparando el desayuno.

—Nos vemos el domingo, mamá —dijo Jeongin, tratando de sonar casual.

Su madre levantó la vista y le sonrió con ternura.

—Cuídate mucho este fin de semana, hijo. Y no olvides llamarme si necesitas algo.

Jeongin asintió y salió de la casa, sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo. Afuera, la camioneta de Hyunjin ya lo esperaba. Subió al vehículo y, sin pensarlo mucho, le dio un pequeño beso en los labios a Hyunjin. Sin embargo, Hyunjin no respondió al beso, simplemente fingió una sonrisa.

Habían pasado varios días desde la obra de teatro, y Jeongin había notado el extraño comportamiento de Hyunjin. La distancia entre ellos se sentía cada vez más palpable. No pudo evitar preguntar:

—¿Está todo bien, Hyunjin?

El mayor mantuvo la vista en la carretera y respondió con un tono neutral:

—Sí, no pasa nada.

Jeongin, aún con dudas, decidió no insistir. El silencio se instaló entre ellos mientras se dirigían a la casa de Félix, donde se suponía que pasarían la noche. Jeongin miró por la ventana, tratando de entender qué estaba ocurriendo en la mente de Hyunjin, pero las respuestas parecían tan lejanas.

—Vale, pero si tienes algo puedes...

—Dije que no pasa nada, ¿Ok?

—Vale, lo pillo. Solo me preocupo por ti y...

—No lo hagas...

Jeongin no dijo más nada simplemente se quedó en silencio cuestionadose una vez más aquel extraño y distante comportamiento.

(...)

Al llegar a la casa de Félix, fueron recibidos con entusiasmo. Changbin y Seungmin ya estaban allí, relajándose en la sala. Después de un rato de conversación y risas, los cinco decidieron ir a la piscina.

El agua estaba fría, pero eso no impidió que se divirtieran. Jeongin, sin poder evitarlo, se acercó a Hyunjin y lo abrazó. Hyunjin le devolvió el abrazo, y ambos quedaron juntos en medio de la piscina, sintiendo el calor del otro a pesar del agua helada.

Seungmin, siempre de bromista, no pudo resistirse a hacer un comentario mientras jugaba con sus cejas.

—¿Ya son novios? —preguntó con una sonrisa traviesa.

Hyunjin rodó los ojos y respondió rápidamente.

—No seas ridículo, Seungmin. Deja eso.

Jeongin sintió un peso en el pecho ante la respuesta de Hyunjin. Sin decir una palabra, se alejó rápidamente, salió de la piscina y tomó una toalla para secarse. Se dirigió hacia el interior de la casa, tratando de ocultar su tristeza.

Hyunjin, notando el cambio en Jeongin, lo siguió de inmediato, dejando a los demás en la piscina. La tensión entre ellos era palpable, y Hyunjin sabía que tenía que aclarar las cosas antes de que fuera demasiado tarde.

Hyunjin alcanzó a Jeongin en el pasillo y le preguntó con voz preocupada:

—¿Te molestaste?

Jeongin asintió, tratando de contener sus emociones.

—Sí, me molesté. No sé qué te pasa, Hyunjin.

Hyunjin suspiró y respondió con frialdad:

—Deja eso, no me sucede nada. Además, no entiendo por qué te molestas si técnicamente no tenemos nada.

Aquellas palabras cayeron como piedras sobre Jeongin. Sintió un nudo en la garganta y apenas pudo murmurar:

—No lo entiendo... Si hice algo mal, yo simplemente...

No pudo terminar la frase cuando Hyunjin lo interrumpió.

—Quizás es hora de dejarlo, Jeongin. No sé si aguantaré hasta la graduación..

La ira y la tristeza se mezclaron en el corazón de Jeongin. Sin poder contenerse, le dio un golpe en la mejilla a Hyunjin. Este no dijo nada, solo se quedó en silencio, mirando al suelo.

Jeongin, con la voz quebrada, habló:

—¿Todo lo que hiciste fue por nada? ¿Las súplicas, todo lo que pasamos, no significó nada para ti?

Hyunjin levantó la vista y respondió con frialdad:

—Al final, tú te irías... ¿Que esperabas? ¿Nuestro final feliz? Tu mismo lo dijiste, no tenemos un final feliz...

Jeongin solo pudo sonreír con tristeza.

—Eres la misma persona despreciable que creí que eras antes de conocerte. Ni siquiera quieres intentarlo después de todo lo que hiciste para...

Hyunjin, con un tono distante, respondió:

—Quizás no me gustabas lo suficiente. Tal vez solo era un capricho.

Jeongin quedó sin palabras, sintiendo cómo las lágrimas amenazaban con salir. Sin decir nada más, se dirigió a la habitación, dejando a Hyunjin solo en el pasillo. Hyunjin maldijo en silencio, sintiendo el peso de sus propias palabras.

(...)

—hwang Hyunjin, necesito hablar contigo —Hyunjin suspiró y al ver de quién se trataba simplemente asintió —Quiero que te alejes de Jeongin... Tu no eres bueno para el.

—¿Qué eso no debería decidirlo el? Jeongin merece ser feliz...

—Y esa felicidad no eres tú, si tanto lo amas como dices, entonces déjalo ir, el merece irse a estudiar lo que desea sin ningún tipo de distracciones... Ni mucho menos alguien que lo frene.

Hyunjin solo se quedó en silencio, procesando aquello...

—Sin embargo dejaré que él decida, es mayor puede decidir por el solo —se quejó.

—Hyunjin hazle caso —pidio su madre entrando a la conversación —Ella tiene razón, debes dejarlo ir...

—¿Ahora estás de su lado? No sólo te bastó con enviar a Jisung a un internado en Europa, si no que ahora te pones de su lado...

—Hyunjin mira, si dejas a Jeongin haré lo posible por que no te anulen la beca deportiva —Habló la otra mujer y Hyunjin negó —Recuerda que soy parte del cuartel estudiantil de esta escuela y no debes arruinar tu futuro...

—¿Qué pasa si decido no alejarme de Jeongin?

—Entonces me aseguraré de que pierdas tu beca y olvídate de todas las oportunidades —Habló y Hyunjin miro a su madre quien tenía aquella expresión fusilante, el sabía que no tenían lo suficiente para costear todo sintiendo un dolor en el pecho asintió —¿Cumplirás tu promesa?

—Yo...

—¿Hyunjin?

—Lo haré, me alejaré de jeongin...

—Bien, me alegra que hayas tomado la mejor decisión para el futuro de ambos, al final ustedes no eran compatibles —Dijo la mujer antes de irse y Hyunjin sintió como las lágrimas corrían por sus mejillas.

—Hyunie...

—Tu no vuelvas hablarme, o por lo menos no por un tiempo —Solto mientras se limpiaba la lágrimas y subía a su camioneta para luego irse.

Esa noche Hyunjin sabía que había tomado una decisión incorrecta pero aun así no quería decepcionar a sus padres, ni tampoco perder a Jeongin, ni arruinar el futuro de jeongin.

Era una jodida mierda, todo el asunto.

Romeo y Jeongin | HyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora