EPÍLOGO

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DECISIONES 25

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DECISIONES
25

GRECIA
meses antes..

RECORDABA LAS PALABRAS que dijo año antes perfectamente. Andrés le había preguntado a su novia, Celine, como sería su boda perfecta. Ella le respondió con una sonrisa soñadora.

—En Grecia.

—¿En Grecia amore?

—Sipi. Como la película de Mamma mía. ¿Sabes cual te digo?

Andes soltó una carcajada limpia haciéndola sonreír porque amaba escucharla reír. Era un sonido majestuoso para ella.

—Claro que si reina. Siempre la vemos por tu culpa.

—¿Que te parece mi idea de boda?

—Que estás re loquita. Pero yo estoy dispuesto a cumplir todas tus expectativas mi amore.

Le dio un beso en la frente que la hizo cerrar sus ojos suavemente, la paz que le daba ese hombre era increíble. Y Andrés no podía estar más satisfecho cuando escuchaba su corazón latir desbocado por sus palabras. Era un cursi pero ella se lo merecía.

Y ahora años después estaban casándose en una isla de Grecia que habían comprado para ellos. La casa de la playa la llamaban en broma.

Un cura había decidido casarlos por la santa iglesia. Les parecía irónico porque habían hecho cosas pecadoras pero bueno, seguían siendo creyentes.

Su hijo Lorenzo reía mientras los miraba sentado en una silla junto a la mecedora donde estaba su hermanita menor recién nacida.

Los novios estaban mirándose con sonrisas entusiastas y orgullosas. El cura decía las palabras aunque los únicos que estaban allí eran sus hijos y ellos.

—Puede decir sus votos señor de Fonollosa. —Andrés carraspeó mientras entrelazaba sus manos con las de su novia que sonreía.

—Cuando te conocí no pude parar de pensar en ti, los meses que estuvimos juntos fueron magníficos en toda su totalidad. Recuerdo a la perfección todas las caricias, los besos, las palabras, todo sólo porque se trata de ti. La mujer con la que quiera pasar el resto de mi vida sin importarme nada. Antes decía que los hijos son unas bombas nucleares que llegan para arruinar la diversión en la relación pero ahora.. ahora que volvimos a estar juntos no podía no imaginarme una familia contigo mi reina.
Eres la única con la que decidí tener una familia y hacerme cargo de nuestros hijos y no puedo estar más feliz con Lorenzo y Vittoria. Y más porque son nuestros hijos, tuyos y míos. Te amo hasta la eternidad, amore. —le dijo con una sonrisa mientras besaba sus nudillos con la mujer enfrente suyo que sonreía con lágrimas en sus ojos.

—Señorita Montez.

—Cuando te conocí pensé que eras un hombre que quería hacerse mi amigo pero rápidamente descarté esa probabilidad con tu coqueteo para nada normal.

LOVERS OR ENEMYS |Andres de FonollosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora