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-Esta bien Chuuya-kun, ten más cuidado

- Ah, claro

Oda y Kunikida seguían forcejeando hasta que vieron que alguien se acercaba.

-¡Atsushi! Y... ¿Dazai?- dijo incrédulo al ver a su excompañero junto al albino.

- Oh, 'samu llegas justo a tiempo- el pelirojo corrió asía el castaño.
-Te dejaste llevar verdad Chibi- molesto el castaño.
-¡ Cállate! Maldita momia- Todo esto dejaron incrédulo a Kunikida.

-Dazai que esta pasando?-

- oh Kunikida, tiempo sin vernos, veo que ya conoces a mi esposo- señalo al pelirrojo quien sonrió por la expresión en el rostro del de lentes.

-Dazai Chuuya, mucho gusto- Atsushi y Kunikida estaban paralizados por la sorpresa, ninguno pensaba que el castaño estaba casado.

-¡¡¡De que estas hablando!!!, Dazai!! El trabaja para la mafia! - grito enojado el de lentes no podía creer lo que escucho.

-Te equivocas Kunikida, Chuuya no trabaja para la mafia, yo sí- sus ojos cambiaron de color a un rojo tan intenso muy parecido a la sangre.
El silencio lleno el lugar, Kunikida estaba en shock su excompañero los había traicionado, volteo a ver a Atsushi quien no se había movido de su lugar atrás de Dazai. Este solo bajo la mirada en forma de disculpa.

- Bueno, realmente no trabajo para ellos, más bien ellos trabajan para mi- mantuvo los ojos cerrados mientras lo decía, cuando los abrió el puño del de lentes estaba a centímetros de su cara, lo único que lo retenía era la mano de Oda.

-Que grosero Kunikida-kun, no nos vemos en días y lo primero que quieres hacer es golpearme- una pequeña risa se escapo de él, enojando más al rubio.

-Maldito bastardo- dijo enojado el rubio por lo anterior dicho.
Este iba a hablar de nuevo pero alguien le ganó.

-Oye bastardo ya quiero irme, quiero ver a Fumiya
-Claro amor, lo lamento Kunikida pero los omegas bajitos son los más gruñones más si está separados de sus cachorros por mucho tiempo. el pelirojo al escucharlo soltó un millón de insultos asía el castaño, este solo rió por haber logrado su cometido, enojar a su pequeño esposo.

-No te preocupes Kunikida, no atacaremos por el momento- sonrió burlon - hay un enemigo mayor, primero debemos exterminarlos a ellos- se acerca a la oreja de Kunikida - dile a Fukusawa que nos reunamos en el edificio de la mafia mañana a las 12:00 pm.

-Por que lo haría- amenazó el rubio.
-Porqué no quieres que otros niños mueran, verdad Kunikida-kun - dijo en un susurro que solo el rubio escucharía.

Este enseguida sintió un golpe en su nuca y al instante se desmayo.
-Muy bien, gracias por la ayuda Odasaku- agradeció el castaño.
-Era una orden jefe no debe agradecer, además, el quería golpear a su esposa eso es inaceptable- dijo con calma y sinceridad.

-Oh, cierto, Chuuya tendré que hablar contigo sobre eso- el nombrado bajo la mirada avergonzado- también obtendrás un "castigo"- la cara de Chuuya ahora competía con el color de su cabello.

-¡CÁLLATE BASTARDO!-
-Bueno, vamos Chuuya, Odasaku puedes llevarlo a donde planeamos-
-Claro boss

El auto se estacionó delante de ello, Dazai abrió la puerta dejando entrar a Chuuya primero para luego entrar el. El vehículo arrancó para llevarlos a la mansión, la tensión en la parte de atrás era evidente para las dos personas.

-Lo lamento, Osamu- agacho la mirada.
-Eso fue muy descuidado de tu parte Chuuya, fue una buena idea dejar a Oda contigo- regaño el castaño.
-Lo se Osamu.

Otra vez el silencio lleno el lugar por unos minutos. Pero el pelirojo se dio cuenta de un detalle.
-Espera... ¡¡¡¿PORQUE LES DIJESTE QUIEN ERAS?!!! ¡INCLUSO LOS CITASTE MAÑANA!- grito el pelirojo a lo que él castaño rió por la reacción del su esposo.

-Al fin te das cuenta Chuuya, tardaste bastante- esto solo enojo más al omega que le pedía respuestas con la mirada.

-Bueno Chuuya, ha habido un cambio de planes.
-Bien cuentamelo- insistió el omega.
- Verás Chibi no les conté todo lo que haríamos en el plan original- esto dicho dejaron al pelirojo confundido, abrió la boca para decir algo pero el castaño se adelanto.
-En el plan original yo tenía que morir. Debía lanzarme del edificio de la mafia- luego de decir esto el silencio se mantuvo entre ellos por unos minutos, Dazai que esperaba maldiciones por parte de su esposo al notar que este estuvo en silencio volteó a verlo.

Lo que vio lo hizo sentir culpable, su esposo, su omega estaba sollozando mientras pequeñas lágrimas se derramaban por sus mejillas, no había visto llorar a Chuuya desde...

-Chuuya‐ –
-¡Eres un idiota, si hubieras muerto, yo tambien por la marca! y Fumiya se hubiera quedado solo... a menos que rompas los lazos... - sus sollozos se detuvieron.

-Exacto, Chuuya- más lágrimas cayeron de los ojos del omega luego de entender lo que dijo el castaño.
-¡¡¡Eres un idiota, estúpido, tonto, maldito bastardo!!!- Dazai dejo que lo insultara tanto como quisiera después de todo se lo merece. Soltó sus fenómenos para que el pelirojo dejara de llorar cosa que poco a poco fue logrando.
-Chuuya escucha- quito los restos de lágrimas, tomándolo del mentón levantado su cabeza, haciendo que ahora se miraran a los ojos.
-Entiendo que hice mal al querer hacer eso, se que el tema del suicidio no es de tu agrado, pero era la única forma en ese momento. Lo lamento Chuuya-

El pelirojo se recargo en el pecho del castaño con la cara en su cuello inhalando el aroma a chocolate de su esposo.

-Dijiste que había un cambio de planes, cuentamelo, quiero saber todo Osamu- el castaño repartió pequeños  besos por la cara del omega quien por las caricias soltaba suaves ronroneo.
-Claro, pero no te lo contaré aquí, no es seguro- su voz cambio a una más seria.
-Entiendo, pero cuando lleguemos a la mansión quiero que me lo cuentes todo-

Paso media hora hasta que llegaron.



Perdón otra vez me fui por un tiempo, decidí que ahora estaré publicando todos los domingos ya que estudio entre semana.
Espero les guste el capitulo, adiós.

The Boss Of The Port MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora