The Boss Of The Port Mafia

8

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-Ya veo, ahora aremos eso- volteó a ver a Dazai asombrado por el nuevo plan. Pero más preguntas invadieron su mente.

-Y que harás para que acepten, después de todo ya heriste a uno de sus agentes y los traisionastes- pregunto con calma acariciando el cabello del castaño ambos acostados en la cama de su habitación.
El castaño solo soltó una pequeña risa al recordar el rostro de confusión de su excompañero.
-Esta bien Chuuya, ellos aceptarán tengo un buen ayudante- esto último dejo un poco confundido al pelirojo y cuando iba a hablar Dazai se dio vuelta para besarle y dejara de hacer preguntas.
Luego de unos minutos se separaron volviendo a lo de antes, Chuuya revolviendo el cabello del castaño y este dejándose hacer por su esposo.

-Por cierto Chuuya, tu y Fumiya estarán presentes mañana- el pelirojo detuvo su acción.
-¿Que? ¿por que?- realmente no le importaba estar allí o no, pero Fumiya, es solo un bebe.

-Chuuya, deja de preocuparte tanto puedo sentirlo y no es agradable- se podía notar en su voz un poco de enojo pero trato que no se notará tanto.

El pelirojo ante el regaño bajo un poco la mirada enseñando un poco su cuello en forma de sumisión.
El castaño al ver la acción de su omega se levantó y abrazo a este calmando a este con su aroma.

-Yo me aseguraré que no les pase nada, de acuerdo?- ante la pregunta el pelirojo asintió suavemente.
El confiaban en Dazai nada les pasará.

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Abrió los ojos lentamente cerrando los de nuevo a causa de la luz encima de él.

-Te dieron una palisa he, Kunikida-kun- enseguida de las sombras aparece una mujer de cabello corto.

-Doctora Yosano-

-Lamentablemente no fue tan grave, no tuve que usar mi habilidad es una lastima- reviso a el de lentes y luego de apuntar en una libreta unas cosas volteó a verlo.

-Lo lamento Yosano-sensei- se sentía avergonzado por su fracaso.

-No te preocupes por eso Kunikida-san, ahora dime ¿que fue lo que paso? ¿donde esta Astushi?-

Rápidamente el de lentes recordó como es que había terminado así. Apretó los dientes al recordar la traición de él castaño y también la del albino de quien no sabe como sucedió.

-Dazai nos traicionó, Yosano-sensei- la cara de la doctora era un poema total, uno que no acabó bien por lo visto.

-C-como a que te refieres con traición- no se lo podía creer, era imposible.

-Dazai, es el jefe de la Port Mafia-

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-¡QUE DICES, DAZAI JEFE DE LA MAFIA!- nadie esperaba eso de una persona como la que aparentaba Dazai.

-Así es presidente- justo ahora se llevaba a cabo una reunión en la cual Kunikida contó todo lo que había pasado.

-El quiere que nos reunamos en el edificio de la mafia mañana a las 12:00 pm. - todo se quedo en silencio.
Ranpo que hasta que este momento había estado totalmente callado, se paro de su silla y camino a la puerta cuando la abrió Fukusawa lo detuvo.

-Ranpo que te pasa. Has estado raro desde que inició la reunión - el solo guardo silencio por unos segundos.

-Mañana iremos a la Mafia, confíen en mi- sin más este salió dejando confundidos a todos.

Camino por un tiempo realmente no sabía el camino que debía seguír, simplemente sus pies se movían. Paro frente a una casa celeste con blanco, abrió la puerta entrando a esta, camino por largos pasillos hasta una puerta negra junto a ella dos guardias, completamente de negro.

Enseguida lo dejaron entrar, siguió caminando hasta otra puerta esta era de color blanco.

La persona de adentro se alarmó al oír pasos asía el, pero todo se calmo a sentir su aroma.

Camino hasta la puerta esperando a que este entrará.

Ranpo abre la puerta lentamente y enseguida unos brazos lo rodean, la diferencia de altura es demasiada.

-Que bueno verte Ranpo-kun- se le nota en la voz que esta cansado.

-Perdón tarde mucho, Poe-