The Villainous Shizun Is As Beautiful As A Flower

CAPÍTULO 8

La anormalidad del cielo sacudió a todo el mundo del cultivo.

Innumerables cultivadores salieron de sus hogares para observar el extraño fenómeno. Con una infinidad de expresiones en constante cambio en sus rostros, discutieron fervientemente el asunto.

- Este aura parece estar fluctuando entre el Reino del Alma Naciente y el Reino de la Transformación de Dios. Alguien está intentando abrirse paso hasta este último -.

-¿Es un cultivador deshonesto? (38)  ¿Podría ser alguien de la Secta Qingling? -.

- Aunque hay muchos cultivadores del Alma Naciente en la Secta Qingling, son pocos los que se están acercando al Reino de la Transformación de Dios. Sólo los dos inmortales y algunos ancianos se están acercando-.

- Espero que sea el Maestro Su y rezo para que los cielos se den cuenta. Es realmente raro encontrar un cultivador tan bondadoso como él en este mundo-.

- El Inmortal Ling Hua es el más cercano al Reino de la Transformación de Dios. Probablemente sea él-.

-¿Se han olvidado todos del que entró hoy en el Estanque de Sangre Sifang? Alguna vez fue reconocido como el hijo de los cielos. Si no fuera por sus heridas, hace mucho que habría entrado en el Reino de la Transformación de Dios -.

- Eso no es bueno. ¿No se volvería aún más inescrupuloso y desvergonzado en sus acciones? -.

- Tiene razón. Probablemente no volverá a tramar nada bueno -.

***

Shen Liuxiang giró la cabeza, estornudó y se ciñó más la túnica de brocado que le quedaba mal.

En el lado opuesto, Ling Hua cerró la mano en un puño y la apretó con fuerza contra sus labios, observándole de arriba abajo.

Shen Liuxiang estaba sentado con las piernas cruzadas en una silla, con sus tiernos pies blancos al aire, ya que no había zapatos de su talla. Su delicada y bonita carita estaba ligeramente arrugada, con un aspecto muy infeliz. Finalmente, Ling Hua no pudo aguantarse más y estalló en carcajadas.

"¡Jajajajaja!"

Sonaban estridentes carcajadas desde la habitación.

Ling Jinye acababa de llegar y se quedó estupefacto al oír el ruido. Al ver que Zhou Xuanlan se daba la vuelta para marcharse, Jinye se apresuró a detenerle y le preguntó: -¿Le han pinchado el punto de acupuntura de la risa a mi Shizun? -.

Después de hablar, Ling Jinye observó la apariencia de Zhou Xuanlan y sus ojos se abrieron ligeramente.

Zhou Xuanlan estaba vestido con su habitual túnica negra. Sin embargo, a ambos lados de su cinturón se podían ver dos manchas sucias, ambas con la forma de la huella de un niño. Además, su túnica estaba terriblemente arrugada, como si la hubieran tirado con gran fuerza.

Ling Jinye miró a su alrededor. -¿Recogiste al hijo de alguien? -.

-No -., respondió Zhou Xuanlan de manera brusca y se fue. Ling Jinye pudo ver de un vistazo que su compañero discípulo estaba de mal humor.

Le contó a Ling Mushan, quien lo seguía de cerca, sobre el asunto. -Esa huella parecía pertenecer a un niño menor de cuatro años. ¿Desde cuándo la Secta Qingling tuvo un niño tan pequeño? -.

Los dos se quedaron afuera de la puerta y escucharon que las risas en la habitación se desvanecían gradualmente.

Ling Mushan miró fijamente la puerta cerrada. - El Inmortal Hua parece eufórico. El tío marcial debe haber entrado en el Reino de la Transformación de Dios -.