CAPÍTULO 7

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Las ventanas estaban bien cerradas y las velas parpadeaban.

Su Baiche se sentó a la mesa con una fina horquilla en las manos, jugueteando de vez en cuando con la mecha de la vela.

-Ye Bingran se ha ido-., resopló, hablando en voz baja con un toque de burla en su rostro. -¿Cómo se supone que voy a obtener la fruta Shengming ahora? (32)

Originalmente había planeado dejar que Ye Bingran permaneciera en la Secta Qingling por unos días más, pero Ye Bingran ahora estaba herido y ya no calificaba para competir por la fruta Shengming y, por lo tanto, no era de ayuda para Su Baiche.

El fruto Shengming era un fruto espiritual que sólo aparecería una vez cada mil años. El poder espiritual contenido en su interior podría hacer que el cultivo de cualquier cultivador se disparase sin efectos secundarios. Todo cultivador por debajo del Reino de la Transformación de Dios querría tenerlo en sus manos.

Ahora, ese fruto espiritual estaba en la Secta Qingling. La competencia para poseerlo llegaría a su fin una vez que regresara el Maestro de Secta.

Hubo un breve período de silencio en la habitación, luego se escuchó una voz ronca.

Con el telón de fondo de la tenue luz de las velas, la voz parecía misteriosa y espeluznante. -Ling Ye obedientemente te dará el fruto espiritual a su regreso. Todo lo que tienes que hacer es seguir mis instrucciones y cuidar bien de Ao Yue-.

-¿De qué sirve cuidar a un perro?-., Dijo Su Baiche con cara fría, arrojando la horquilla sobre la mesa. -En este momento, escuchar incluso un solo ladrido es suficiente para causarme una irritación extrema. Tong Xi, ¿puedes dejarme hacer algo útil?-.

-Él es un Perro Celestial-.

-¡Sigue siendo un perro!-.

Tong Xi perdió su paciencia. -Solo tienes que hacer lo que te digo. No olvides acercarte también a ese discípulo llamado Zhou Xuanlan-.

Su Baiche tomó la tetera, con desaprobación, dijo: -Es sólo un pequeño discípulo. Incluso si tiene un talento extraordinario, en este momento solo se encuentra en la etapa de Establecimiento de la Fundación. No sirve de nada acercarse-.

Tong Xi respondió: -No puedo revelar demasiada información, pero puedo decirte esto: ese discípulo tiene un destino inmenso y definitivamente alcanzará la cima del mundo del cultivo en el futuro-.

El té se vertió en una hermosa taza de porcelana, que emitía un ligero calor.

-Nadie puede predecir lo que sucederá en el futuro-. Su Baiche puso los ojos en blanco y se rió.

-En lugar de perder mi tiempo y esfuerzo con un mocoso, ¿por qué no voy directamente a seducir al Venerable Emperador?-.

-¡Delirios absurdos! (33)- Enojado, Tong Xi continuó: -El Señor del Palacio Imperial es alguien que se encuentra en la cima del mundo. ¡Todavía estás muy lejos de poder ganarte su favor! -.

El significado subyacente de esas palabras era claro: no eres lo suficientemente bueno.

Su Baiche sonrió con frialdad. -No tengo ningún interés en otras personas. Todo lo que quiero es mejorar mi propio cultivo-.

Tong Xi replicó: -Te estoy ayudando a hacer eso-.

Su Baiche tomó la taza de té y sus delgados dedos frotaron ligeramente su exterior. Un rato después, levantó la cabeza y terminó el té de un solo trago.

Sonriendo, dijo: -Si no puedes ayudarme como deseo, definitivamente te arrastraré al Infierno Asura-. (34)

Tong Xi sintió un ligero escalofrío y se quedó en silencio. Nubes oscuras cubrían la luna y el cielo nocturno estaba tan oscuro como la tinta.

The Villainous Shizun Is As Beautiful As A FlowerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora