CAPÍTULO 43

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Xu Xingchen quedó atónito. Miró la figura delgada chapoteando en el manantial, pareciendo relajada y contenta, completamente a gusto.

¿Todo el sufrimiento previo fue solo un acto?

En su mente sólo había una palabra: descarado.

Shen Liuxiang primero fingió tener miedo al dolor, bajó la guardia e hizo creer a Xu Xingchen que era muy superior, y luego, en su momento de orgullo, le jugó una mala pasada, mientras actuaba como una persona mezquina frente al Emperador.

Además de su ira, Xu Xingchen también sintió una sensación de derrota.

Había estado en el manantial medicinal solo durante la mitad del tiempo de un té, y tenía tanto dolor que estaba cubierto de sudor frío y no podía hablar, sin embargo, Shen Liuxiang había soportado sumergirse en una piscina medicinal más dolorosa cada día. ¿Cómo logró persistir?

El corazón de Xu Xingchen se llenó de una mezcla de emociones. Miró a Shen Liuxiang emergiendo del agua, sus ojos de fénix se entrecerraron ligeramente y frunció los labios provocativamente, con una aparente sensación injustificada de desafío.

En un instante, su ira aumentó y escupió una bocanada de sangre.

Él, Xu Xingchen, nació como el joven maestro del palacio imperial, un orgulloso hijo del cielo. ¿Cuándo había sufrido tal humillación?

Un grito de sorpresa estalló en el manantial.

Xu Xingchen cayó del agua.

Shen Liuxiang lo miró estupefacto. Había visto a Xu Xingchen sumergiéndose en el agua negra del manantial, con las mejillas enrojecidas y coloridas, pero no pudo evitar reírse de su apariencia actual.

¿Por qué Xu Xingchen parecía haber sido tan insultado, escupiendo sangre en el agua del manantial?

Perplejo, agarró el brazo de Xu Xingchen y lo ayudó a levantarse. -¿Estás bien?-.

El grupo de personas junto al manantial que había estado a punto de salvar a Xu Xingchen detuvo sus acciones. Al ver a Shen Liuxiang ayudándolo a levantarse, sus miradas hacia él se suavizaron un poco.

Cuando Xu Xingchen fue sacado del agua, aturdido, vio vagamente los dedos delgados y bonitos de Shen Liuxiang, descansando en su brazo, agarrándose con fuerza.

Dudó por un momento, y luego un estallido de fuerza surgió de su cuerpo previamente inmóvil. Luchó desesperadamente.

¡Fuera de aquí! ¡De ninguna manera se degradaría hasta el punto de necesitar la ayuda de Shen Liuxiang!

Shen Liuxiang levantó una ceja y tomó ligeramente la mano de Xu Xingchen. Lo miró, un rostro naturalmente aristocrático adornado con gotas de agua oscura, algunos mechones de cabello esparcidos, dándole una apariencia algo desaliñada.

Shen Liuxiang suspiró: -Está bien, al verte sufrir tanto, te ayudaré-.

La multitud estaba desconcertada, sin saber cómo lo ayudaría.

En medio de la confusión, vieron a Shen Liuxiang agarrar a Xu Xingchen, su mano subía y bajaba con un sonido nítido mientras golpeaba limpiamente la nuca de Xu Xingchen.

La lucha de Xu Xingchen se detuvo y se desmayó.

Shen Liuxiang comentó: -Después de desmayarse, el dolor desaparecerá-.

Todos: "..." Parece tener sentido.

...

Xu Xingchen se despertó lentamente, le dolía el cuello. Se encontró en su habitación.

The Villainous Shizun Is As Beautiful As A FlowerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora