Fuimos hacia el arbusto y no había nadie, pero al bajar la mirada había un comic, voltee a ver a Glenn nerviosa —Es de Carl este comic.— dije.
—¿cómo lo sabes? Carl no es el único que lee cómics acá.— dice Glenn.
—Este.. se lo regalé en la prisión, es obvio que es de él, nos vio Glenn.— dije nerviosa.
—El no es soplón, no dirá nada, tranquila.— dice Glenn mientras me abraza.
Otra vez mi corazón empezó a latir tan rápido, era normal los abrazos entre nosotros dos pero era diferente.. ya que ahora que se me declaró lo veo desde otra perspectiva.
—Habla con él y.. nos vemos después ¿Si? Te quiero.—
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dice Glenn mientras me besaba en la frente, esperé a que se fuera y me diera la espalda para luego brincar de la emoción.
Luego de que Glenn se fuera, entré nuevamente a mi realidad y salí del cuento de hadas, aún que claro, mi sonrisa no se desvaneció, camine dando pequeños brincos hacia la casa de Carl, claro que me veía infantil pero estaba muy feliz.
Mientras entraba salía Mike —Felicidades.— dice Mike dándome golpecitos en el hombro, lo miré confundida sin decir nada y luego subí las escaleras hacia su habitación.
—Hola Grimes, creo que esto es tuyo.— dije sonriente señalando su comic.
—Si pero ya no lo quiero.— dice serio.
—pero si yo te lo regale.. es el único que te queda de los que te regalé.— dije sonriente pero desanimada.
—por eso, no lo quiero, vete, quédatelo o bótalo, o se lo puedes regalar a Glenn, has lo que quieras.— dice Carl sin verme.
Fruncí el ceño y reí —De acuerdo, no voy a aguantar esto ¿Qué te pasa?— pregunté.
—Nada, lárgate.— dice, no quería seguir aquí, el no quería que me quedara aquí y no quería ser un estorbo así que me fui, no sin antes votar su comic en el piso.
Salí de la casa de Carl, vi a Glenn salir, iba a seguirlo pero ya sería mucho.. me sentiría muy hostigadora, así que fui a mi casa, pero no aguante mucho y decidí trepar la reja para ir con el, sabía que si salía por la puerta no me dejarían, solo salí con mi arco ya que no me dejan tener armas.
Camine y lo único que encontré fue a Gabriel llorando con caminantes, decidí hacer como que no vi eso y seguí con mi camino.
Estuve unos minutos caminando hasta que escuché un disparo, corrí hacia donde creía que fue el disparo me tarde un poco en llegar y ahí estaba Glenn, tirado en el suelo con un par de caminantes.
—Glenn.— dije nerviosa con los ojos abiertos, estaba a metros de distancia corrí hacia el, no tenía cuchillo para matarlos, y el arco en corta distancia no apoya mucho, me paré y apunté al caminante que estaba casi en su cuello rezando para que le caiga al caminante y no a Glenn.
Y lo logré, maté a 3 con el arco y Glenn a 4 con el cuchillo.
Corrí hacia él buscando alguna mordida, había una parte donde salía sangre —Glenn..— dije asustada con los ojos húmedos —no es una mordida.. tranquila.. es una bala.— contestó él mientras se sentaba adolorido.
—¿Una bala? ¿quién te disparo? Lo mataré.— dije enojada mientras veía su herida. —No, está bien, vamos por el, solo.. mantente lejos, no quiero que te haga nada.— dice Glenn.
Me quité la sudadera, la rompí con su cuchillo y se lo amarré en el hombro para que no saliera más sangre de aquel.
Corrimos en busca de Nicolás ya que él fue el que le disparó, Glenn lo encontró y lo golpeó en el rostro haciéndolo caer, luego le golpeó más.
Ya era de noche, eso significaba que ya había empezado el debate para saber qué harían con nosotros.
Glenn siguió pegándole mientras le decía cosas como.. que Noah murió por su culpa y así para luego ponerle la pistola en la cabeza.
Nunca había visto a Glenn de esa forma, tan.. rudo por así decirlo, estaba lleno de furia con las manos llenas de sangre mientras le apuntaba con la pistola en la cabeza, yo desde atrás observando todo, tenía que hacerlo Glenn, tenía que matarlo, se lo merecía.
Nicolás empezó a llorar rogando para que no lo matara —¡CÁLLATE!— le gritó Glenn, eso me asustó hasta a mí.
Pensaba que Glenn por fin mataría a alguien, se veía bastante furioso pero su rostro empezó a cambiar a uno de lástima.. para luego rendirse y quitar el arma de su cabeza.
—Bien, si no lo harás tú, lo haré yo.— dije quitándole el arma a Glenn mientras le apuntaba a Nicolás —¡No! No lo hagas te lo ruego.— dice Nicolás en el piso.
—Te aseguro que si estuvieras en mi posición o en la de Glenn ya nos hubieras matado ¿no es así?— pregunté sonriente mientras le apuntaba —Katie..— dice Glenn detrás de mi. —¡No! El trato de matarte, de matarnos, está no es la primera vez, te disparo, ¿cómo es posible que seas tan sensible?— pregunté seria.
—Por favor no me mates..— dice Nicolás en el piso.—Aún que sería una estupidez que alguien de tu edad disparara.— continúa diciendo.
Voltee a verlo y dispare rozando su hombro —¿Sabes que? A mí me gusta que las cosas sean justas.— dije para ahora si dispararle en el hombro.
El grito por dolor y Glenn solo me quitó la pistola —Ya es suficiente, tú no eres así, déjalo.— dice mientras me agarraba la muñeca.
Suspire y mire a Glenn —¿tú cómo sabes cómo soy? Estamos viviendo en una mentira Glenn, en un cuento de hadas, no pertenecemos aquí y eso es obvio, tenemos que aprender a sobrevivir ¿crees que él nos hubiera dejado vivir?— dije para luego bajar el rostro, no quería seguir peleando, mire a Nicolás, me acerqué a él y le susurré —Te mataré muy pronto, si sigues tratando de asesinar a Glenn, en el primer intento te asesinare y no estoy bromeando.— dije para después pisarle la herida donde le había disparado.
