02. 𝒯𝒽𝑒 𝓁𝑜𝓃𝑒𝓁𝓎 𝒸𝒶𝓉

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El despertador sonó en el teléfono de Cynthia, primero abrió un ojo, luego se giró y miró el teléfono con cara de asco. Volvió a girarse miró al techo, puso una mueca de desagrado y apagó el despertador.

Para cuando salió por la puerta de su habitación, llevaba su gel de ducha y jabón del pelo en la mano, la toalla colgada en el brazo y se introdujo en el baño sin muchas ganas de exisitir.

Dejó las cosas en la pila y encendió el agua, mientras tanto se sacó su ropa de encima, cuando por fin estuvo templada se metió con cara de asco, cuando la primera gota de agua rozó su piel, un escalofrío recorrió su cuerpo.

Mientras tanto, en otro lado de la casa, otras personas se despertaban perezosamente.

Antes de lo que nadie esperaba, Cynthia estaba fuera de la ducha lavando su cara con su limpiador facial y para cuando salió del baño ahí estaba Isaac con cara de cansancio, apoyado en la pared esperando.

----¿Qué pronto has salido no? ---- dijo Isaac realmente extrañado.

---- Sí, eso parece--- dijo ella sin darle importancia yendo hasta su habitación de nuevo.

Dejó sus cosas en su respectivo sitio, y comenzó a mirar en su armario a ver que ponerse.

A ver, hoy era el primer día así que tenía que causar buena impresión, pero no demasiado porque no quería ir demasiado arreglada ya que no quería parecer una creída.

Falda era demasiado, así que cogió unos vaqueros, para la parte de arriba había demasiadas opciones a elegir. Miró confundida su cajón de las camisetas.

Tenía pinta de que calor no iba a pasar con manga larga, así que tenía como opciones un top verde agua un poco abierto por arriba y otro a rallas con colores cálidos.

Salió por la puerta para ver quien pasaba, Cole estaba justo saliendo por su puerta.

---Rubito--- susurró fuerte para que pudiese escucharle, él nombrado levantó la cabeza y la miró. Ella levantó ambas camisetas y el chico señaló la de rallas.

Ella asintió satisfecha y volvió a entra en su cuarto.

Cynthia pasaba mucho tiempo consigo misma, amaba cuidarse la piel, las uñas, el pelo, los ojos... Amaba cuidarse entera, porque desde que había empezado a verse "guapa" lo único que quería era cuidar eso que tanto le había costado lograr.

Se vistió, pero, tras ponerse los vaqueros cortos le entró frío en las piernas por lo que los sustituyó con unos largos finos y algo rotos.

Soltó su pelo en la toalla y comenzó a peinarlo de puntas a raíz con paciencia, cuando ya estuvo desenredado colocó crema para peinar y comenzó a definir sus ondas como pudo.

Se colocó sus joyas, hizo su mochila y, para cuando tuvo la intención de calzarse, sus converse negras no estaban por ningún lado.

Salió por la puerta preguntando a todo quién pasaba por el pasillo, nadie las había visto.

Bajó por las escaleras cerrando su mochila y entrando en la cocina.

----¿Alguien ha visto mis converse? ----preguntó, todos en la estancia negaron, la castaña se sentó en la silla en frente del banco de la cocina dejando caer su mochila al suelo. Ella apoyó su cabeza sobre sus manos, haciendo memoria de dónde podría estar lo que buscaba.

Somebody to you (Isaac Garcia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora