No sabía como consiguió dormir, pero al final el sueño le venció casi al amanecer y pudo descansar unas horas antes de levantarse de la cama para enfrentarse al nuevo día, y con él a su hermano.
Tras darse una larga ducha caliente, se vistió con lo primero que pilló, sin importarle que no fuera la ropa adecuada. Antes de bajar a desayunar con los demás, cogió sus gafas de sol y cubrió con ellas sus marcadas ojeras suspirando, preguntándose si algún día volvería a ser el de antes.
Sin preocupaciones, sin miedo....¿sin ilusiones?
Entró en el ascensor agradecido de estar a solas y no haberse encontrado a nadie por el pasillo. Llegó a la recepción y se dirigió hasta el comedor, viendo que había poca gente que ocupada en llenar sus estómagos vacíos no levantaban la mirada de sus platos cuando pasó por su lado.
Encontró al resto del grupo sentado en una esquina y retirando una silla sin hacer ruido se sentó al lado del batería, quien le miraba y sonreía mientras le alcanzaba una taza de café.
—¿Todo bien?—preguntó con interés.
Asintió en silencio y comenzó a beber ese amargo café, sin ganas de protestar y pedir uno mejor mientras observaba como sus amigos comían como si no tuvieran ninguna preocupación que se lo impidiera.
No como él, que de solo pensar en mirar a su hermano a la cara hacía que se le revolviera el estómago.
—Ya has bajado—escuchó al productor a su espalda.
Tragó con dificultad y le vio sentarse enfrente con una carpeta amarilla fuertemente sujeta en las manos.
—¿Son mis resultados?—preguntó señalándola con su uña larga.
—Sí, cuando estemos a solas te lo explico—contestó carraspeando David.
—Da igual, hablemos ahora—murmuró Bill encogiéndose de hombros.
Sabía que en ellos no se reflejaría todo el miedo que estaba sintiendo, lo sucio que se sentía por saber que su propio hermano le había tocado y estado en su cuerpo.
—No es nada del otro mundo—empezó a decir David abriendo la carpeta—Las defensas bajas, algo de anemia,....
—Normal, si no comes casi nada—le riñó Georg con la boca llena.
—La tensión baja—continuó David fulminando con la mirada al bajista—Hay una anotación donde explica que sigas con el tratamiento que te ha mandado al menos una semana, y que visites a tu médico de cabecera cuando estés en casa.
—¿Qué te ha recetado?—se interesó Gustav.
—Unas vitaminas—explicó Bill en voz baja.
No quería dar explicaciones acerca de su estado de salud, en esos momentos se arrepentía de no haber esperado a estar a solas.
—La sesión de fotos ya estaba cancelada, y también la actuación de mañana. Nos quedaremos unos días en el hotel para que descanses—anunció David cerrando la carpeta.
—¿Y qué vamos a hacer?—preguntó Georg mirando a su alrededor—Estamos en temporada baja, la mitad del hotel está vacía y la otra llena de gente de la tercera edad....
—Es el primer hotel que encontramos, Bill necesitaba ir al hospital, no se pudo elegir uno mejor—explicó David con cansancio—Podéis visitar la ciudad mientras Bill se dedica como he dicho a descansar.
—¿Voy a estar encerrado?—preguntó Bill enfadado.
—Te han recetado descanso y relax, y lo harás aunque te tenga que atar a la cama—dijo David con firmeza—Y nada de peleas con tu hermano, otro arrebato como el anterior....
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Porque eres mío
DragosteUna foto publicada en Internet hace correr ríos de tinta, el cantante de un famoso grupo aparece desnudo. ¿Quién podría haber sido tan cruel para publicarla? Tal vez alguien despechado porque el cantante no le hacia todo el caso que deseaba, porque...