♡゙ : 𝐆𝐎𝐋𝐃 𝐀𝐍𝐃 𝐒𝐈𝐋𝐕𝐄𝐑, bc [+18] 𓈒 🖋️ ¡!

(🍸) ━━ O7 : paranoia

Eran las nueve de la noche cuando Christopher acabó con sus pendientes en la oficina, misma hora en la que su hermana menor se apreció por la puerta asomando únicamente la cabeza.

—Tienes visita —Hannah se hizo a un lado para dejar pasar al susodicho. Era Lee Minho a quien no veía desde el incidente del bar. Chan forzó una sonrisa.

—Necesito una explicación lógica del porque no te he visto en toda la semana —Bramó Minho en broma, al parecer aquella noche estaba de humor.

—Me hubieras avisado que venías y hubiera preparado algo o yo que sé —Repone por otro lado el australiano.

—¿Tienes whisky? —Chan asintió. —Con eso es suficiente. —Minho se puso de pie en busca de hielo en el frigo bar de la oficina, el mayor rió sabiendo que esa sería la respuesta de su mejor amigo. —¿Cómo te está yendo en la preparatoria? ¿Cómo está… cómo está Heena?

Chan mantuvo una mirada inexpresiva, no quería hacer notar algún gesto que Minho pudiera leer bien a pesar de estar de espaldas a él. Una de las obvias razones por las que no había intentado buscar a Minho era porque sabía que él le preguntaría por Heena y el australiano no tenía ganas de hablar de ella con él, mucho menos ahora que había cruzado la línea con ella y no sabía en qué lugar estaba parado cuando se trataba de la pelinegra.

—Ella está bien, hace lo que cualquier chica de su edad haría —Mintió. —¿Por qué?

—Sólo tenía curiosidad —Minho tomó asiento frente al escritorio de Chan ahora con un vaso de whisky con hielo. —Heena es una chica interesante, de verdad me sorprendió que sea menor de edad.

—Minho ¿Jamás le pediste una identificación o algo que comprobara su edad? ¿Simplemente creíste en ella? —Chan seguía sin entender la postura de su amigo.

—No, confié en ella ciegamente. —La culpabilidad emanaba de los ojos del empresario. —Es que vamos, se comporta de una manera tan madura que de verdad creí en cada una de sus palabras.

¿Madura? Christopher la había visto en tantas facetas distintas, pero madura no era una de ellas, la había visto hacer berrinches, aniñar su voz cuando estaba con ciertas personas y demasiado extremista cuando deseaba algo o alguien, a menos que aquella vez en que la observó teniendo sexo con ese chico contara, recuerda a Heena haber sido tan meticulosa con cada uno de sus movimientos en la cama que de solo pensarlo la polla se le endurecía.

—Aunque dejáramos el tema de que Heena es una menor de edad, Minho, tienes esposa y una hija —Finalmente Chan había soltado lo que quería decir.

—Amigo, tú sabes mejor que nadie que Nayeon y yo no nos casamos por amor, nuestro matrimonio solo fue por conveniencia —Se terminó la bebida ámbar que bailaba en su vaso de vidrio. —Adoro a mi hija, pero Nayeon y yo no compartimos cama desde que ella nació ¿Sabes cuánto tiempo de abstinencia es eso?