♡゙ : 𝐆𝐎𝐋𝐃 𝐀𝐍𝐃 𝐒𝐈𝐋𝐕𝐄𝐑, bc [+18] 𓈒 🖋️ ¡!

(🍸) ━━ 13 : like a (sugar) daddy, pt 1

—Acompañame a Sangnam esta tarde —Propuso Chris apenas Heena ingresó a su salón de clases.

La pelinegra lo miró extrañada.

—¿Para qué?

—Quiero comprar unas cosas para mi madre y para Hannah y tú tienes buen gusto —Explicó sin dejar de revisar los papeles en su escritorio. —Si estás libre paso por ti a las cuatro.

—¿Eso significa que no tendremos tutorías hoy? —Heena tomó asiento sobre el escritorio de Chris dejando que él dobladillo de su falda subiera por sus piernas hasta dejar poco a la imaginación para los ojos del mayor quien entendió rápidamente el mensaje de la pelinegra.

Finalmente el australiano dejó los papeles a un lado para apoyar los codos sobre la mesa y dejar caer toda su atención en Heena, quién satisfecha por su cometido sonrió.

—Si aceptas ir conmigo entonces no tendremos tutorías —Aceptó finalmente Chris, Heena canturreó victoriosa y bajó de un pequeño brinco del escritorio.

—Bien, entonces lo espero a las cuatro, profesor —Desde el comienzo de sus interacciones con Heena, se había dado cuenta de que cada que lo llamaba por aquel título lo hacía con otras intenciones, mucho tiempo fue una manera de molestarlo, de retarlo a cruzar la línea de lo prohibido, ahora sonaba más a satisfacción, a travesura y lujuria. Chris solo la observó salir del salón contoneando las caderas victoriosa y se preguntó si esa era la verdadera personalidad de Hwang Heena.

Parte de las razones por las que le gustaba estar a solas con Heena era porque su actitud pasaba de ser una odiosa chica mimada y caprichosa a una llena de ilusión e incluso divertida. Christopher no era idiota, analizó el patrón desde la primera vez que escuchó a Heena hablar de su interés por los hombres mayores, supuso que la nula mención de su padre significaba que él no vivía con ella desde hace un tiempo considerable y que la única figura varonil en su hogar era la de su hermano mayor, Heena se empeñaba en buscar la aprobación y el cariño que no hayó en su padre en otros hombres, no le importaba si tenía que darles su cuerpo para que eso sucediera.

Sabía que la relación secreta entre ambos estaba mal, si bien ella había cumplido los diecinueve aquel mismo año haciéndola legal, la diferencia de edades entre ambos era bastante amplia, lo cual lo hacía mal visto en cualquier situación, podría verse como si él estuviera sacando provecho de ella y tal vez era cierto, encontraba en Heena de alguna manera extraña, calidez y satisfacción, pero a cambio el intentaba brindarle comodidad y protección a la menor, era una manera de estar a mano por ambas partes hasta que se decidieran por acabar con lo que sea que tenían.

Porque él sabía de sobra que lo que tenían era algo fugaz, pasajero, efímero. Aún así prolongaría el final tanto como pudiese.