♡゙ : 𝐆𝐎𝐋𝐃 𝐀𝐍𝐃 𝐒𝐈𝐋𝐕𝐄𝐑, bc [+18] 𓈒 🖋️ ¡!

(🍸) ━━ 17 : almost discovered

—¿Qué se supone que hacemos acá? —Preguntó Heena siendo arrastrada por Seungmin al interior de su hogar. —Hace mucho no venía a tu casa, el jardín se ve genial.

—Todo es obra de Dahyun, arregló todo en casa antes de irse a Estados Unidos de nuevo.

—Claro, ella siempre mantiene el orden aquí ¿cierto? Aún estando lejos.

Kim Dahyun, la hermana mayor de Seungmin y razón por la cual la amistad de ambos menores se ha conservado a lo largo de los años, así como la madre de Heena quería a Seungmin como un hijo más, Dahyun cuidaba a Heena como una hermana mayor lo haría. Si Seungmin recibía un dulce de chocolate entonces Heena tendría uno de vainilla, así como si el chico recibía un libro de colorear la pelinegra también tendría uno. Cuando Heena tuvo su primer periodo a los doce años fue Dahyun quién le explicó la razón de que eso pasara, le enseñó a colocar las toallas sanitarias y le mostró muchos remedios para los diferentes dolores que aquello podría causarle.

También fue la mayor de los Kim quién intentó advertirla de lo que una mala elección de pareja conllevaría en su vida. Ella esperaba genuinamente que Heena pudiera encontrar a un chico que supiera valorarla y darle su lugar, que la complementara y le enseñara lo lindo que era el amor, a Heena realmente le apenaba no poder cumplir con la promesa que le había hecho a su unnie de intentar encontrar a la persona indicada. Pero es que los malditos hombres no daban de su parte. La pobre de Dahyun tendría que presenciar el casamiento de ambos mejores amigos a los treinta si ambos continuaban con esa suerte en el amor.

—Supongo que no puede evitarlo, es la hermana mayor después de todo —Concluyó Seungmin. —Te traje porque quería que vieras algo en lo que he estado trabajando.

—¿De qué se trata? —A Heena se le iluminaron los ojos por la curiosidad. —¿Se trata de otro proyecto de ciencias? Porque sabes que no son mi fuerte.

—Lo sé, no eres tan inteligente como aparentas —Confesó el castaño fresa llevándose un golpe por parte de la pelinegra.

—Al menos no me compliqué con un tema tan sencillo como las ecuaciones cuadráticas —Se defendió la pelinegra.

—Ya basta, no te traje a pelear, mujer.

A Seungmin se le acabó la paciencia y luego de darse cuenta de que si continuaba caminando detrás de ella jamás llegarían a donde querían, la tomó por la muñeca y la arrastró por el largo camino hasta la parte trasera de la casa. Heena solía bromear mucho con que la casa era más bien una mansión no establecida, había demasiadas habitaciones para contarlas y al menos cinco baños, en el jardín del frente fácilmente cabía la casa de Heena y tal vez sobraría un poco de espacio mientras que el patio era aún más grande, cuando estaban en la secundaria a la pelinegra le encantaba ir a esa parte en específico, le gustaba esconderse dentro de la fuente que en ese tiempo estaba inactiva, también le gustaba almorzar junto a Seungmin en la pequeña mesa del té de la señora Kim. Pero a Seungmin siempre le había gustado más el pequeño teatro al que su familia nunca le encontró un uso exacto. No era más que un pequeño escenario de cemento en forma circular y vigas de madera que ayudaban a la pequeña pared del fondo a mantenerse de pie, Seungmin se dedica al menos dos veces al mes para darle mantenimiento y cuidar que su ciclo de vida se alargue lo mejor posible.