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Algunas veces las noches son tan tranquilas como si fuera el fin del mundo y no estuviera nadie más en la tierra, algunas otras era como si la fiesta fuera la noche misma.

Hyunjin se arreglaba frente a su espejo, había leído el mensaje de Minho una y otra vez.

"Espero verte ahí;)" seguido de la dirección de la fiesta.

Por mucho que Hyunjin quisiera negarlo él quería ser como los demás adolescentes, como Minho, salir de fiesta, divertirse, poder ser sociable, tener amigos, aunque ahora sabía que ese mundo no era como siempre lo pensó, Minho se sentía igual de solo que él a pesar de tener todo lo que Hyunjin siempre vio como el estándar. Aún así era un poco imposible no idealizar eso, por eso había decidido ir a la fiesta, para tener aunque sea una probada de la vida que siempre había querido tener.

Al salir de su casa no tuvo que avisarle a nadie que se iba, no había nadie ahí y tampoco habría nadie esperándolo para llegar.

Le tomó unos minutos llegar a la fiesta, pero le tomó aún más tiempo tomar valor para entrar había demasiada gente en la entrada, por las ventanas se lograba ver que había aún más gente dentro, su valentía no había durado más que unos minutos. Sus manos comenzaron a temblar levemente, "tal vez nací para estar solo" pensó, su vida era solitaria le entristecía pensar que estaría solo su vida entera, que su media naranja no existía.

Cerró los ojos, tomó un gran bocanada de aire y entró, su mente lo había hecho creer que todas las personas lo voltearían a ver apenas pusiera un pie dentro, sin embargo nadie noto su presencia, pareciera que ni él era consciente de que estaba ahí. Se movió entre las personas, su ropa negra se perdía entre la poca luz, al llegar a las escaleras se sentó en el escalón más alto y observó. Tal vez para eso estaba destinado para ser un observador más de todos los que estaban abajo, "ellos probablemente si tendrán una historia que contar" Hyunjin no se creía protagonista, ni siquiera un extra, estaba seguro que ni en los créditos aparecía.

Pensaba que los que bailaban, los que conversaban tenían algo que valía la pena, tenían esa chispa en sus ojos, recorrió cada cuerpo con la mirada hasta que se posó sobre una cabellera castaña conocida, Minho era la historia, él era el protagonista de cualquier historia, su ropa azul resaltaba entre la demás gente, hasta su cabello era tan identificable. Sus pensamientos fueron interrumpidos al vibrar su celular.

"Dónde estás?"

"Quién eres?" Contestó Hyunjin, aunque ya tenía una idea de quién podría ser.

"Minho:)" lo sabía era la única persona que había encontrado la aguja en el pajar, la única persona que lo había notado.

"Cómo conseguiste mi número?"

"Conteste tu pregunta ahora tú contesta la mía"

"Escaleras"

Hyunjin alzó la vista de su teléfono y alguien más ya lo estaba viendo, tan pronto sus miradas cruzaron Minho apartó a las personas para poder llegar a él. Hyunjin vio como el mundo se movía para dejar pasar a Minho pero él había tenido que empujar para llegar.

-Tengo contactos.-dijo Minho al sentarse a un lado del pelinegro.

-¿Qué?

-Me preguntaste que cómo conseguí tu número, esa es la respuesta.

-Eso no sacia mi duda.

-Es la única respuesta que tendrás.

-Bien.

La mirada de Hyunjin seguía en la multitud, prefería no mirar a Minho.

-¿Llegaste hace mucho?-Pregunto el castaño.

Empty Souls-HyunhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora