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Tocar el timbre le daba pavor, sabía que estaba ya frente a la casa de Minho pero pulsar ese pequeño botón a un lado de la puerta le estaba generando pánico.

Estaba acercando su dedo lentamente cuando la puerta fue abierta.

-¿Por qué no tocabas?-Pregunto Minho.

-Apenas iba a hacerlo.

-Tiene cámara el timbre, te llevo viendo desde hace 10 minutos.

-Lo siento.

-No te disculpes-Minho abrió la puerta aún más-Pasa.

Hyunjin entró a la casa y comenzó a recorrer cada rincón con su mirada, Lee lo comenzó a guiar a través del lugar, Hyunjin veía cada lugar hasta llegar a lo que asumió era la habitación de Minho.

-Se ve diferente, hay más luz y está más limpio que anoche.-Dijo Hyunjin.

-Si, en la mañana que limpié tenía miedo de encontrar un condon pero solo encontré unos retenedores, igual da asco pero es menos.

Hyunjin seguía de pie en la puerta, su vista volteaba para todos lados menos hacia Minho, esto fue notado por el contrario.

-¿Estás incómodo?-Pregunto Minho, en seguida la atención de Hyunjin fue dirigida hacia él.

-No. Bueno si, un poco.

-¿Qué quieres hacer para no sentirte incómodo?

-¿Para qué me invitaste?

-Para pasar el rato ya sabes, jugar videojuegos, ver una película, lo que sea.

-¿Todos tus demás amigos te dijeron que no?-Hyunjin no quería sonar grosero pero lo hizo.

-No les dije, solo te invité a ti.-Respondió levantando los hombros.

-¿Por qué?-Los ojos del pelinegro seguían atentos a Minho.

-Me caes bien.

-No me conoces.

-Quiero hacerlo, si me dejas.

-¿Por qué?

-¿Por qué no querría hacerlo?

Ahora Hyunjin fue quien levantó sus hombros, no dijo nada más pero en su mente comenzó a repetir rápidamente todas las razones por las cuales no debería querer conocerlo.

-¿Quieres ver una película?-El castaño rompió el silencio haciendo que Hyunjin reaccionara.

-Si.

Ambos bajaron las escaleras otra vez para sentarse en la sala, Hyunjin se sentó en el sofá y Minho en el suelo recargando su espalda en el sillón.

-¿Te gustan las de terror?

-Si.-Hyunjin quiso decir que no pero la pena fue más fuerte.

La película inició y Hyunjin solo rezaba porque no diera mucho miedo, Minho se encontraba muy atento a la pantalla.

A la mitad de la película, Hyunjin no podía más, agradecía que Minho no estuviera sentado cerca de él ya que se tapaba un poco con su mano para amortiguar el susto, en un momento el fantasma apareció de repente en la pantalla causando que Hyunjin pegara un brinco golpeando levemente el brazo de Minho con su pie.

-Lo siento, es que me asusté.

-No pasa nada.-Minho se levantó del suelo y se sentó a un lado de Hyunjin, el cual le dedicó una sonrisa.

Hyunjin siguió viendo la película aunque seguía asustándose de vez en cuando, su sorpresa más grande fue cuando la cabeza de Minho cayó en su hombro, no sabía que hacer, el castaño había caído dormido sobre su hombro. Su mirada seguía puesta al frente pero su mente dejó de prestarle atención a la televisión, cuando la película llegó a su fin Hyunjin entró en pánico.

Tomó la cabeza de Lee lentamente y la puso en el sofá mientras que Hyunjin se levantaba, apagó la tele, tomó sus cosas y salió de la casa.

"Supuse que querías dormir así que me fui" Envío Hyunjin en el chat de Minho.

La noche lo había alcanzado, la tenue luz de las farolas iluminaba su paso, en cierto modo agradecía lo que pasó con Minho así el fantasma había desaparecido de su mente y no le estaba dando miedo regresar solo a su casa en la oscuridad.

Aunque la oscuridad le gustaba, también le gustaba caminar solo a casa, no había ruido más que su mente, la cual lo llevó al mismo tema de los últimos días, Lee Minho.

Lee era un chico muy amable y Hyunjin lo sabía, por lo cual no quería ser grosero con él, no odia a Lee pero apreciaba más estar solo, algunos días no y esos días se volvían tortuosos pero había generado cierto cobijo en la soledad, salir con alguien y tener planes se sentía tan ajeno a lo que había vivido toda su vida, olvidaría que tiene teléfono si no fuera por la música, sabía que no era como los demás adolescentes y eso lo odiaba.

Hyunjin quería ser una más para poder desaparecer entre el montón, pero sabía que en ese lugar la gente lo notaba y lo juzgaba, aún recordaba como los amigos de Minho le hacían bromas sobre ser una chica cuando comenzó a dejar su cabello crecer, recuerda como los profesores se quejaron de él por siempre vestir de negro, Hyunjin ya no quería amigos, solo quería huir, irse a otro lugar donde pudiera ser él, otro lugar donde pudiera ser valorado.

Apenas y había notado que ya estaba por llegar a su casa, las luces estaban apagadas, entró lentamente y sin hacer ruido, tomó un par de cosas en la cocina y subió a su cuarto. Agradecía que su madre haya hecho la despensa, tenía demasiada hambre, se sentó frente a su escritorio a comer mientras veía por la ventana hacia afuera, los árboles se movían lentamente gracias a la brisa de la noche, su corazón comenzó a doler.

Siguió comiendo mientras las tristes lágrimas resbalaban por sus mejillas, los árboles se veían borrosos, la soledad era un sentimiento que se metía en lo más profundo del alma hasta matarte, hasta que el dolor te partiera y hoy le estaba rompiendo el pecho. La comida se acabó pero las lágrimas siguieron fluyendo, los suaves sollozos salían de sus labios mientras sus manos tocaban su pecho asegurándose de que no se rompiera, asegurándose de que por más dolor que hubiera seguía ahí, enfrente de su ventana sentado en un escritorio, no se perdería en su soledad al menos no hoy.

Se levantó débilmente de la silla y se tiró en su cama, las suaves mantas lo cobijaron, sintió como algo en su bolsillo vibró, era su celular, leyó la notificación y lo dejó suavemente en el suelo.

"Gracias Hyunjin, buenas noches:)"

Empty Souls-HyunhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora